«Kaio me dijo que se les fue de las manos», asegura un testigo en el juicio por el crimen de Samuel Luiz
GALICIA
Declaró que el acusado le contó que el grupo había bebido mucho aquella noche. La policía detalla ante el jurado cómo situó a los implicados en las grabaciones de las cámaras
04 nov 2024 . Actualizado a las 22:15 h.Habían pasado solo cuatro días de la paliza mortal a Samuel Luiz en A Coruña, y un amigo de Kaio Amaral, brasileño, le preguntó por WhatsApp por lo ocurrido la madrugada del 3 de julio del 2021 en el paseo marítimo de Riazor. Lo confesó este lunes Flavio Correia, que declaró como testigo en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de A Coruña por el crimen de Samuel. Este amigo del grupo al que se está juzgando («yo conocía a los chavales, pero no teníamos relación», dijo), reconoció que había hablado con Kaio sobre la noche de la agresión. «Yo le pregunté qué había pasado. Solo para saber. Le hablé por WhatsApp», manifestó a preguntas de la fiscala del caso, Olga Serrano.
Flavio Correia negó muchas cuestiones diciendo que no recordaba lo que había hablado con Kaio Amaral. «Es que no me acuerdo bien, hace mucho tiempo de aquello», aseguró, aunque sí reveló que el acusado le hizo una confesión en aquella conversación escrita: «Me dijo que se les había ido de las manos, que habían bebido bastante. Y poco más me dijo». La charla entre los dos terminó, según Flavio, con Kaio preguntándole si tenía una PlayStation para prestarle.
La fiscala insistió en las preguntas sobre aquella conversación por WhatsApp porque tenía sobre su mesa la declaración que Flavio Correia realizó ante el equipo de la Policía Nacional que investigó el crimen de Samuel Luiz. Y sabía que había dicho más cosas a los investigadores. Le preguntó si Kaio le llegó a contar en esos mensajes quiénes habían participado en la agresión. «Me dijo que fue culpa de algunos», respondió el testigo, que añadió: «Nombró a Diego [Montaña] y no me acuerdo de más». En ese momento, la fiscala advirtió a la magistrada presidenta del tribunal que había una contradicción con lo que Correia declaró en sede policial en noviembre del 2021, cuando dijo que Kaio «había identificado como partícipes a Diego, a la novia de Diego [Katy] y a un menor».
«¿Kaio le reconoció su participación en los hechos?», insistió la fiscala. Y el testigo respondió: «Hombre, en teoría no me dijo que sí, pero sí que él estaba allí con ellos». Nueva pregunta: «¿Le dijo cómo fue la agresión?». Y nueva negativa: «De eso no me dijo nada». El testigo alegó que no recordaba bien porque había pasado mucho tiempo, pero reconoció que tenía «ráfagas». Y por ellas le preguntó la representante del Ministerio Fiscal: «¿Recuerda si Kaio le habló de la novia de Diego?». Flavio contestó: «Creo que dijo algo de que empezó por la novia de Diego y que Diego fue a por ellos». ¿Cómo terminó aquella conversación con Kaio? «Pues pidiéndome la PlayStation», repitió Flavio Correia, quien negó que su amigo le hubiese pedido que hablase bien de él en las redes sociales.
«No hice nada. Los separé»
De la defensa de Kaio Amaral se encarga el penalista Ramón Sierra, que le hizo una sola pregunta al testigo. «¿Recuerda si al acabar la conversación Kaio le dijo si le había pegado y él contesta ‘‘ellos, hay cámaras. Porque yo no hice nada, los separé''?». El testigo respondió: «No recuerdo».
Luis Manuel Salgado, abogado de Diego Montaña, le preguntó si en aquella conversación Kaio le dijo que «todo había sido culpa de Diego», y si recordaba que todo empezó por una videollamada. «Algo sí me acuerdo, que creía que lo estaban grabando», contestó. Y otra pregunta del defensor de Montaña: «¿Le comentó Kaio que en general todos habían bebido mucho esa noche?». La respuesta, un «sí», fue la última de Flavio Correia.
En la sesión de ayer intervinieron además dos de los policías nacionales que investigaron el crimen. Uno de ellos analizó las imágenes de las cámaras del entorno donde fue agredido Samuel Luiz. El investigador relató cómo había identificado a los acusados y explicó con gran detalle, basándose en su vestimenta y en el seguimiento de la línea de espacio y tiempo, cómo iban apareciendo en la escena los supuestos participantes en la agresión mortal. Este policía acudió al lugar de los hechos al día siguiente para hacer una inspección ocular, estuvo presente en la autopsia a Samuel y en los visionados de las cámaras de tráfico, del pub Andén y de la tienda de vending frente a la que cayó Samuel.
El papel de Katy
El policía constató que todo empezó con la creencia de que Samuel y su amiga Lina estaban grabando a Diego Montaña y aseguró que en las imágenes se aprecia cómo Katy Silva intenta contener a su entonces pareja, pero que posteriormente ella misma aparta a Lina para que no ayude a su amigo. «Vemos cómo Katy aparta a Lina cuando se agacha para intentar ayudar a Samuel, que está en el suelo». Durante el relato de las imágenes, la fiscala preguntó si alguno de los cinco acusados se desvinculó del grupo, y el policía fue rotundo: «No».
El FBI extrajo la información de los servidores de Instagram en Estados Unidos
Este lunes también declaró el policía que analizó el contenido de los móviles de los acusados. Explicó que se había pedido una comisión rogatoria a Estados Unidos para conocer los mensajes que se habían subido a Instagram y que podrían haber sido borrados en los móviles. Fruto de los volcados de los datos, los policías comprobaron que unos no tenían charlas de Instagram y que otros tenían mensajes que decían «todo borrado».
Una vez que la autoridad judicial de Estados Unidos autorizó la comisión rogatoria, fue el FBI el que se encargo de extraer la información de los servidores de Instagram relativa a los investigados. Luego, hicieron llegar esos datos y se analizaron en España. El policía confirmó que en el móvil de Diego Montaña se halló un mensaje que decía «todo borrado», pero también explicó que hay conversaciones entre él y su entonces novia, Katy, en las que discuten por un asunto de celos.
En el móvil de Kaio Amaral sí hay mensajes relativos a la agresión a Samuel, pero son «exculpatorios», asegurando que no participa en los hechos, que él solo separa y que fueron sus amigos, y que a él lo metieron en el nucleo de la agresión. Insiste en lo mismo en otras conversaciones, diciendo que él no hizo nada, que solo separó «y que iba a ir a la policía».
En el volcado del teléfono de Alejandro Freire, Yumba, también hay frases exculpatorias. «Él menciona que esta allí, pero que solo separa y que no interviene», dice el policía, que relata otra conversación en la que Yumba tiene dudas de ir a la policía, y habla con su interlocutor de que la policía no ha llamado ni a Kaio ni a él porque no tenían antecedentes. Su interlocutor le dice: «Por eso igual aún estáis safando». Eso fue al día siguiente del crimen.