Sito Miñanco alimentaba su trama de blanqueo de capitales ingresando dinero en efectivo de origen desconocido y emitiendo facturas falsas

Javier Romero Doniz
Javier Romero VIGO / LA VOZ

GALICIA

Sito Miñanco, en el centro, llegando ayer a la Audiencia Nacional junto a dos colaboradores.
Sito Miñanco, en el centro, llegando ayer a la Audiencia Nacional junto a dos colaboradores. FERNANDO VILLAR | EFE

Policías especializados en delitos financieros aseguran que el narco gallego se valía también de la compra y venta de coches con dos sociedades en Algeciras y Marbella, y que pagó medio millón de euros en nóminas a los empleados del astillero de Cambados vinculado a él desde los años ochenta y proveedor de planeadoras diseñadas para traficar

14 ene 2025 . Actualizado a las 17:53 h.

José Ramón Prado Bugallo, conocido como Sito Miñanco, blanqueó cantidades millonarias de dinero a través de un entramado de empresas cuyas cuentas se nutrían principalmente de dinero en efectivo de origen desconocido que intentaban justificar con facturas falsas. Esta afirmación se recoge en atestados policiales, escritos de la Fiscalía Antidroga y de la Audiencia Nacional, que ahora han  ratificado durante el juicio los mismos funcionarios policiales que escudriñaron a la organización liderada por Miñanco entre los años 2016 y 2018. Esos agentes elevan a 11 millones las ganancias de la cocaína obtenidos por el gallego en el mismo bienio.

La Audiencia Nacional celebró este martes la jornada número 13 del juicio contra 45 acusados en la operación Mito, entre ellos el histórico narcotraficante cambadés Sito Miñanco, para quien la Fiscalía pide 31 años y seis meses de prisión por el intento de introducción en España de casi cuatro toneladas de cocaína procedente de Sudamérica, la ocultación de más de 11 millones de euros y el blanqueo del dinero. 

Este martes testificó una agente del Grupo de Blanqueo de Capitales de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional que participó en la investigación a la organización de Sito Miñanco entre el 2016 y el 2018. Explicó que investigaron múltiples empresas del entramado como un astillero que tenía la organización en Cambados (Pontevedra) para construir las embarcaciones que supuestamente usaba para el tráfico de drogas y una inmobiliaria vinculada a Miñanco. También otras sociedades administradas por otros acusados, como una empresa náutica y otra de seguridad y concesionarios de compraventa y alquiler de coches. 

La investigación pone el foco principalmente en la mercantil Alquiler y venta de vehículos Vicmar, constituida el 22 de mayo del 2017, con domicilio social desde febrero del 2018 en Algeciras. Tenía como objeto el comercio, importación y exportación de vehículos, figurando como administradora solidaria la acusada Claudia Viviana Delgado, «pese a que el titular efectivo, quien impartía las órdenes y daba instrucciones era Miñanco», según la agente. La sociedad «carecía de una actividad efectiva lícita, de forma que a través de la acusada Delgado, con la participación del también acusado Palma Hidalgo y de Sotelo Costa, estaba dedicada en exclusiva a operar como instrumento que permitía a Prado Bugallo introducir el dinero procedente de la venta de droga en el mercado financiero, simulando contratos de alquiler de vehículos y facturas que, en muchos casos, se celebraban con los propios miembros de la organización criminal y en ocasiones con la mercantil Mercedes Costasol, a través del acusado Casado Rojas, quien de esta forma asistía de otra forma a Prado Bugallo en la ocultación del dinero», apuntó la investigadora. Además, «pese a que en esta mercantil figuraban los acusados Prado Bugallo y Peña Jiménez como trabajadores dados de alta en la Seguridad Social, estos no prestaban servicio alguno para la empresa, sino que percibían una retribución que permitía a esta ocultar el origen ilícito del dinero y, al mismo tiempo, generar una apariencia de actividad mercantil lícita», explicaba.  

La funcionaria destacó en su declaración que las cuentas de todas las sociedades investigadas «se nutrían principalmente de ingresos de dinero en efectivo cuyo origen legal se desconoce y que en algunos casos trataban de justificar con facturas ficticias». La testigo señaló que incluso detectaron que destinaron medio millón de euros en dinero en efectivo para pagar a empleados de la empresa que gestionaba el astillero de Cambados. Algunos movimientos de dinero llegaron a Canadá, sobre todo los realizados al holandés Raymond Van Rij, socio de Miñanco en alguna operación de narcotráfico al «disponer de un entramado criminal propio con contactos tanto en países suministradores de la sustancia como en Países Bajos, para su almacenamiento y ulterior venta a terceros». 

Durante las pesquisas de este caso fue abordado el 2 de octubre de 2017 en alta mar a la altura de las Azores el buque Thoran en el que iban ocultos 3.305 kilos de cocaína que la organización había comprado supuestamente a redes colombianas; el 9 de noviembre siguiente fueron intervenidos otros 615 kilos en una nave en los Países Bajos. Previamente, el 6 de febrero del 2017 les fueron confiscados casi 900.000 euros en el aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid-Barajas a Manuel González y otros cuatro acusados cuando trataban de transportar el dinero a Colombia en varias maletas, según mantiene la Fiscalía.