Los otros narcosubmarinos localizados en la costa gallega

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El narcosubmarino apresado en la ría de Aldán, en otoño del 2019
El narcosubmarino apresado en la ría de Aldán, en otoño del 2019

En el 2006 se halló un artefacto casero pensado para operar en aguas gallegas, aunque no fue hasta el 2019 cuando se apresó el primer semisumergible diseñado para cruzar el océano

22 ene 2025 . Actualizado a las 13:10 h.

El localizado en Muxía este miércoles no es, ni mucho menos, el único narcosubmarino visto en aguas gallegas.

El primer semisumergible de Galicia, y de España, fue detectado en el año 2006 en la ría de Vigo. Corría el mes de agosto cuando un particular avisó a las autoridades de que había visto una embarcación muy peculiar abandonada en la zona de Punta Borneira. Se trataba de un artefacto artesanal, de unos 12 metros de eslora y construido en acero, con capacidad para transportar alrededor de una tonelada de mercancía.

En su interior no se localizó droga, aunque sí una gran cantidad de combustible. El hallazgo de aquel narcosubmarino derivó en ocho detenciones y acabó en un juicio donde, además de condenarse a dos años a cada uno de los implicados, se dio por probado que el semisumergible se construyó en un astillero de Moaña, con un coste de unos 54.000 euros. Su función debía ser navegar hasta Madeira para recoger cocaína de una nave nodriza. Pero el piloto desconfió de que aquella nave fuera segura, y acabó abandonándola en la ría de Vigo, donde fue localizada.

Imagen del 2006 del primer narcosubmarino hallado en Galicia
Imagen del 2006 del primer narcosubmarino hallado en Galicia GUSTAVO RIVAS

 Salto cualitativo en el 2019

Trece años después de aquel hallazgo, llegó un segundo, que supuso un salto cualitativo. No solo era mucho más grande —más de 20 metros de eslora— sino que había sido diseñado para cruzar el océano Atlántico. Y lo hizo.

Aquel narcosubmarino, bautizado como Che, apareció en la ría de Aldán a finales del noviembre del 2019, de nuevo en el municipio de Cangas. Y a diferencia de aquel del 2006, sí estaba cargado con droga. 3.000 kilos de cocaína que lo convirtieron en el primer semisumergible incautado con estupefacientes en toda Europa. El uso de estos artefactos para el narcotráfico hacia el Viejo Continente se hacía realidad.

Tres hombres, uno de ellos gallego —el piloto—, condujeron la droga de origen colombiano desde Brasil hasta Galicia en un viaje de 4.300 millas en condiciones dificilísimas. Pasaron 27 días dentro de una nave construida de manera artesanal, con casco de fibra de vidrio, casi 21 metros y medio de eslora y 2,6 metros de ancho, incapaz de sumergirse por completo (no aguantaría la presión), pero capaz de navegar semisumergido asomando apenas unos 35-60 centímetros.

En el interior, cinco compartimentos: tres tanques de combustible, la sala de máquinas con un motor diésel de 240 caballos, y la cabina de mando con la bodega de carga donde iban los 152 fardos. Eran para una organización de Arousa, pero no llegaron a entregarse. Las autoridades estaban alertadas sobre la llegada de la droga y esa presión llevó al piloto a hundir la nave de madrugada frente a la playa de O Foxo y tratar de huir. No lo lograron. Los tres tripulantes y cuatro colaboradores en tierra fueron juzgados y condenados.

2023: llega El Poseidón

Menos de cuatro años después, Galicia volvió a ser el escenario del apresamiento de otro narcosubmarino. En marzo del 2023 aparecía el Poseidón. Más al norte esta vez, en el interior de la ría de Arousa. Un marinero que faenaba en la zona avisó de que había avistado parte de una embarcación hundida, que resultó ser un semisumergible.

Una vez reflotado, no se halló droga en su interior, aunque sí se vio que tendría capacidad para transportar unas cinco toneladas. Construido también en fibra de vidrio de modo artesanal, su eslora de 23 metros era algo mayor que la del semisumergible hallado en el 2019. En su interior, un sistema de navegación digital del que no disponía el denominado Che.

Lo que sí se encontró dentro de la nave fueron envases de comida y ropa interior procedente de Brasil, de donde podría haber partido el narcosubmarino. Los investigadores estiman que el semisumergible consiguió completar la ruta, descargar en Galicia varias toneladas de cocaína y ser hundido sin que sus tripulantes fueran atrapados.

Siete personas fueron detenidas por su presunta relación con el batiscafo, aunque solo una llega imputada al juicio, que aún está por celebrar. Se trata de Juan Vidal Padín, conocido como el Burro, considerado uno de los capos de la droga en la ría de Arousa, aunque no pesa sobre él ninguna sentencia condenatoria.