Tras no acudir al acto de conciliación con Revilla en Santander, se ha podido ver a Juan Carlos I en el puerto deportivo del municipio pontevedrés a primera hora de la tarde de este viernes
16 may 2025 . Actualizado a las 16:36 h.El rey emérito ha salido a navegar este viernes en Sanxenxo tras no presentarse al acto de conciliación con el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla. Sin responder a las preguntas de los medios de comunicación ni explicar por qué acudió al encuentro con Revilla, el padre del rey Felipe VI salió de la casa de su amigo Pedro Campos en dirección al náutico de Sanxenxo sobre las 14.30 horas, según indica Europa Press.
Una vez en el puerto deportivo, el emérito se subió a bordo de la lancha semirrígida Cristina para seguir de cerca a la tripulación del Bribón en esta regata de la tercera jornada de la Liga Española de la clase 6 metros. Hace unos días, el exjefe del Estado señaló, sobre si iba a asistir al acto de conciliación, que hacía mucho tiempo que no iba a Cantabria. Sin embargo, aseguró que permanecería en Sanxenxo «hasta el domingo» con la intención de participar en las regatas.
Un acto de apenas 15 minutos y que finalizó sin avenencia
El acto de conciliación transcurrió durante la mañana del viernes, desde a las 10.00 horas, en el complejo judicial de Las Salesas, en Santander, y finalizó sin avenencia. Duró menos de quince minutos y, en él, Revilla se reafirmó en sus reproches al emérito. Su defensa insistió en que no ha mentido y que lo que hizo fue «verter una serie de opiniones críticas» en base a «unos hechos de los que es evidente que él no tiene conocimiento por sí mismo», sino por medios de comunicación.
«Este hombre ha dilapidado en su última etapa una trayectoria que nos hizo a los españoles tenerle en un pedestal, sobre todo a partir de aquella intervención en la noche del 23-F, donde mandó a los cuarteles a quienes estaban sublevados», exclamó Revilla, que se ve «en el banquillo a punto de cumplir 83 años». Al expresidente cántabro no le gustó que el emérito no acudiese al encuentro: «Si hubiera venido, habría tenido un careo con él», añadió.
Juan Carlos I no se presentó, pero sí su abogada, que ha exclamado que «no todo vale en la contienda política». El exjefe de Estado exige una rectificación por parte de Miguel Ángel Revilla y una indemnización de 50.000 euros por manifestaciones injuriosas en programas de televisión.