La suma de los recorridos por las autopistas gallegas equivalen a más de 60.000 vueltas a la Tierra al año

Carlos Punzón
c. punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Imagen del peaje de Macenda, en la autopista AP-9.
Imagen del peaje de Macenda, en la autopista AP-9. Marcos Míguez

La AP-9 es la vía que acumula una mayor distancia realizada por conductores en España, pero también la cuarta más cara por kilómetro

28 may 2025 . Actualizado a las 16:58 h.

En pocas autonomías las autopistas se han convertido en una infraestructura tan fundamental para las comunicaciones como en Galicia. Tanto como para sumar 2.433 millones de kilómetros recorridos en un año sobre los asfaltos de la AP-9, la AP-53 y las autonómicas AG-55 y AG-57. Es una distancia que equivaldría a dar 60.743 vueltas a la Tierra o superar Saturno en un viaje imaginario, y hasta aproximarse a Urano. El nivel de utilización es tan notable que incluso el vial trazado entre Ferrol y Tui se ha convertido en la concesión con más distancia recorrida por sus usuarios de entre todas las de pago existentes en España, según el informe anual del sector que elabora la Delegación del Gobierno en las Sociedades Concesionarias de Autopistas Nacionales de Peaje.

Con 2.040 millones de kilómetros acumulados al año sobre su trazado, la empresa Audasa se hace en la AP-9 con el 16 % del total soportado por las 23 concesionarias existentes, pese a que su longitud supone menos del 10 % de dichos viales de pago. Más lejos se sitúan, con 247 millones propiciados, las dos autonómicas explotadas en A Coruña y Vigo por Autoestradas de Galicia, empresa del mismo grupo que Audasa, mientras que entre Santiago y Dozón se acumularon en el último ejercicio analizado 146 millones de kilómetros.

 Y, si la AP-9 es la autopista con más distancia de viajes acumulada anualmente, se convierte en la cuarta más cara en peajes por kilómetro. El estudio realizado por esa delegación dependiente del Ministerio de Transportes refleja que el coste medio de la principal autopista gallega fue de 0,1429 euros en el 2023, el ejercicio analizado en dicho informe. Sin embargo, dicho parámetro siguió subiendo al año siguiente, y de nuevo en el actual, al aumentar los peajes de la AP-9 por encima de la media del sector y del que era el tercer vial más caro de España, la M-12 del eje de Barajas, que no varió de precio en el 2024 y subió este año un 3,45 % menos que la autopista gallega.

Las tarifas de la Santiago-Dozón son las octavas más altas del Estado (0,1272 euros el kilómetro), mientras las de las autopistas autonómicas son las más asequibles (0,0874 la A Coruña-Carballo y 0,0761 entre Vigo y Baiona), gracias a que parte de la inversión de su construcción se hizo con cargo a los presupuestos de la Xunta, y por tanto su amortización es menor. Aun así, los registros oficiales señalan que, de los 45,3 millones de euros invertidos por la concesionaria, ha recuperado 17,3, con una amortización de un 38,3 %, programándose el resto en los años de concesión restantes hasta el año 2045.

En el caso de la AP-9, se da por amortizada en un 43,3 %, tras declarar Audasa recuperados 744 millones de euros de un total de 1.720,2 invertidos. La cuenta de compensación de la AP-53 está solo al 20 %, dado que sus usuarios aún tendrán que pagar peaje hasta el año 2074.

En el capítulo de seguridad, Galicia no sale bien parada. La AP-9 se identifica como el segundo escenario con mayor número de accidentes, 427 en total, solo superada por la Bilbao-Zaragoza.