Portugal captura a dos presos a las pocas horas de su fuga de una cárcel cercana a Lisboa

Brais Suárez
Brais Suárez OPORTO / E. LA VOZ

GALICIA

Imagen de archivo de varios agentes de la Guardia Nacional Republicana portuguesa.
Imagen de archivo de varios agentes de la Guardia Nacional Republicana portuguesa. Santi M. Amil

La fuga vuelve a dejar en evidencia las carencias de personal por las que atraviesa el servicio penitenciario, menos de un año después de la anterior evasión

08 jul 2025 . Actualizado a las 12:56 h.

No pasó ni un año desde que cinco presos considerados muy peligrosos se fugaron de la cárcel de máxima seguridad de Vale de Judeus, al norte de Lisboa, cuando otros dos reclusos se volvieron a escapar. Ocurrió a última hora de la tarde de este lunes, en la prisión de Alcoentre (Azambuja, distrito de Lisboa), aunque ambos fueron capturados a primera hora de la mañana del martes, según un comunicado de la Guardia Nacional Republicana.

Se trataba de dos hombres, de 37 y 44 años, condenados por los delitos de tráfico de estupefacientes y robo, con penas de cinco años y ocho meses y de cuatro años y nueve meses, respectivamente. Según los medios portugueses, los dos hombres habrían aprovechado un momento en que los elementos de seguridad estaban concentrados en organizar la cena y el regreso a las celdas de otros reclusos. Fue ahí cuando, simplemente, saltaron un muro de seguridad, sirviéndose de una cuerda trenzada con sábanas. Según Jornal de Notícias, en ese momento solo estaban de servicio la mitad de los 30 guardias habituales. La Asociación Sindical de Jefaturas del Cuerpo de la Guardia Penitenciaria confirmó que era una jornada de huelga para los servicios suplementarios.

El presidente de esta asociación, Hermínio Barradas, achacó lo ocurrido a los «fallos sistémicos» del servicio de prisiones. «Hay poco personal, está envejecido y desgastado y estos fenómenos seguirán ocurriendo», dijo, en la línea de los comentarios que el sector ya había pronunciado tras la fuga de Vale de Judeus, el pasado septiembre. «Hay falta de voluntad política y administrativa, y la incapacidad de actuar seriamente en lo que son los establecimientos penitenciarios», se quejó Barradas. En ese contexto, el ministerio de Justicia negó que una de las torres de vigilancia estuviera desactivada, pero un dirigente del Sindicato Nacional de la Guardia Penitenciaria, Frederico Morais, aseguró que nadie estaba vigilando las correspondientes imágenes de las cámaras del circuito de vigilancia. «Si no, la fuga no habría ocurrido», dijo Morais a las televisiones. Como hace casi un año, el colectivo vuelve a aprovechar el suceso para pedir mejoras en sus condiciones laborales.

El martes por la mañana, la Guardia Nacional Republicana emitió un comunicado para asegurar la captura de los fugitivos: «Desde el conocimiento de la fuga de los sospechosos, el dispositivo policial de la Guardia desarrolló un conjunto de diligencias, discretas, de recogida e intercambio de información y de uso de diversos mecanismos de vigilancia, que permitieron, tras una denuncia sobre las 3.00 horas, la captura y la detención de los evadidos, por parte de los militares del Puesto Territorial de Aveiras, a las 6.40 horas, en las proximidades de la localidad de Espinheira», a pocos kilómetros del centro penitenciario.