El PSdeG se abre a que Galicia recaude el 100 % del IRPF como Cataluña, pero rechaza el cupo

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

José Ramón Gómez Besteiro, este jueves en A Coruña
José Ramón Gómez Besteiro, este jueves en A Coruña CESAR QUIAN

Besteiro recuerda que las comunidades han ido incrementando su cuota y Rueda advierte de los riesgos del sistema de concierto

18 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Los socialistas gallegos se suman a la propuesta del Gobierno central de extender el acuerdo sobre financiación con Cataluña al resto de territorios. Un pacto contra el que se han posicionado comunidades gobernadas por el PSOE, como Asturias y Castilla-La Mancha, al considerar que supone otorgar un sistema de concierto a Cataluña. No así el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, quien ayer en A Coruña defendía que el mecanismo planteado por el Ejecutivo central exige a la Generalitat una cuota de solidaridad con el resto de comunidades.

«Absolutamente», respondía ayer sobre si importar el mismo modelo en Galicia. Justificó que el pacto sobre financiación contempla dos características «fundamentais»: la financiación singular y la cuota de solidaridad. Besteiro recordó que Galicia sufre para costear la prestación de servicios públicos debido a particularidades como la dispersión de la población, su envejecimiento y la pérdida de habitantes.

También abrió la puerta a que la Administración autonómica recaude el 100 % del IRPF, como hará Cataluña según el acuerdo firmado este lunes. «Non temos ningunha cuestión en aceptar xestións dos impostos. A evolución nos últimos anos foi do quince, do trinta e ata chegar a cotas máis altas», comparó. En la actualidad, y desde el 2009, el Estado cede a las comunidades autónomas la recaudación del 50 % del IRPF generado en su territorio, una modificación cuyo primer paso se dio precisamente en Cataluña, en 1993, cuando el Gobierno del socialista Felipe González negoció una cesión del 15 %, que con el popular José María Aznar se duplicó.

«O que hai que plantear é que, cando eses impostos non son suficientes recadando o 100 %, haxa aplicación das cotas de solidariedade que defendemos», continuó el líder del PSdeG, argumentando que por eso su partido está en contra del sistema de concierto al no garantizar que la Xunta logre «obter recursos suficientes para afrontar todos os servizos públicos en Galicia». Un modelo que defiende el BNG y que Besteiro criticó por «prexudicar claramente a Galicia».

Rechazo de la Xunta

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, lamentó ayer —también en A Coruña— la ausencia de información sobre el acuerdo firmado entre el Gobierno y la Generalitat, algo que calificó como «unha ambigüidade perfectamente calculada». «Se unha comunidade aportante quere un sistema singular», dijo en referencia a Cataluña, «é porque quere aportar menos e reter máis no seu territorio». «A gran pregunta é como se vai cubrir esa merma», añadió.

Rueda defendió la aportación de todas las comunidades, salvo País Vasco y Navarra —como recoge la Constitución—, a una caja común desde la que repartir los recursos mediante criterios de solidaridad. «Se despois falamos das nosas singularidades, a min me vale», expuso el titular de la Xunta, quien recordó que Galicia está infrafinanciada. «Temos que reclamar máis, pero para iso está o Consello de Política Fiscal e Financeira», advirtió.

El conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, denunció que los promotores del acuerdo en Cataluña sí llaman cupo al nuevo sistema. «É un acordo que quebra os consensos que establece a Constitución. Implica mudar un sistema de reparto de financiamento por necesidades de gasto por outro que xira entorno aos ingresos. Os máis ricos quedarían con máis cartos», argumentó.

Afeó al Ejecutivo que, mediante esta propuesta, pretenda crear «comunidades de primeira e de segunda». «Non podemos entender que un partido que se chama socialista e está no Goberno defenda esta situación: máis para os máis ricos e menos para os que menos capacidade teñen de pagar impostos». Corgos insistió en que la Xunta «sempre» se opondrá a este planteamiento.