El aire irrespirable de Ourense llega a Lugo: «La gente que tiene problemas respiratorios puede sufrir picos»

Laura Inés Miyara
Laura Miyara LA VOZ DE LA SALUD

GALICIA

El humo de los incendios de Ourense en el cielo de Lugo era más visible el viernes, pero este sábado todavía se notaba su presencia por el efecto del viento del sur. laura leiras
El humo de los incendios de Ourense en el cielo de Lugo era más visible el viernes, pero este sábado todavía se notaba su presencia por el efecto del viento del sur. laura leiras Laura Leiras

MeteoGalicia ha clasificado la calidad del aire como «pésima» en los puntos afectados por el humo de los incendios, lo que en pacientes con asma o epoc puede aumentar el riesgo mayor de sufrir síntomas graves como dificultades para respirar

17 ago 2025 . Actualizado a las 13:32 h.

Los incendios que azotan la provincia de Ourense han traído consecuencias graves para la población también fuera de ese territorio. El viento del sur ha trasladado las partículas del humo, que estaban contenidas en las zonas de los focos, en Ourense, hasta el sur de Lugo. Como consecuencia de esto, la calidad del aire registrada ha alcanzado la categoría «Pésima», según informa MeteoGalicia. Los datos de esta agencia arrojan unas concentraciones elevadas de tóxicos en el aire, especialmente partículas PM10 y PM2,5. «Hay que tener en cuenta que este no es el humo de un incendio en una vivienda o en una fábrica. Es la combustión de bosques, de madera y de sustancia orgánica. Esto produce muchos agentes tóxicos», explica en este sentido el neumólogo Eusebi Chiner Vives, miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). A esto se podría sumar otro contaminante. «Agárdase intrusión de masas de aire africano polo que os niveis de partículas poderán verse incrementados», advierten desde MeteoGalicia.

Las partículas presentes en el aire contaminado pueden causar daño directo a las vías respiratorias. «La diferencia es que las PM2,5 tienen mayor capacidad de penetrar en las células, en el alveolo, en zonas más finas o más distales, y son las más peligrosas», explica Chiner Vives. Desde MeteoGalicia explican que en las zonas afectadas hay una mezcla de todo tipo de tóxicos. Por una parte, están presentes los productos de la combustión de los gases, como el CO2 y el monóxido de carbono. Por otra parte, están las partículas PM10, que son sustancias como acroleína, dióxido de azufre, cianuros o benceno.

Se trata de elementos altamente irritantes y capaces de afectar a los bronquios. «Producen una intoxicación aguda a nivel de la laringe y del pulmón, y son peligrosas sobre todo para personas con antecedentes respiratorios como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica», detalla el experto de la Separ. El dióxido de carbono y el monóxido de carbono generados en la combustión, además, incrementan los riesgos de intoxicación y sofocamiento y, en situaciones extremas, puede tener consecuencias mortales.

Urgencias al alza y riesgos para la población vulnerable

El aumento de partículas contaminantes tiene efectos que son visibles casi de inmediato en hospitales y centros de salud. El doctor Jesús Sueiro, portavoz de la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (Agamfec), estima que en las zonas afectadas de Ourense ha habido un mayor numero de consultas por problemas respiratorios. «A la gente que tiene patología crónica de base, estas situaciones les generan picos de agudización», señala.

«Sobre todo en pacientes con asma, niños, personas con insuficiencia cardíaca y problemas respiratorios previos, esto puede ocasionar una crisis aguda, incluso de insuficiencia respiratoria, que pueda requerir en algunos casos oxígeno o medicación, incluso ingreso hospitalario», explica Chiner Vives.

El riesgo no afecta únicamente a quienes padecen dolencias previas. La exposición a un ambiente saturado de humo puede desencadenar broncoespasmos incluso en personas sin antecedentes respiratorios. Y, en los casos más graves, la inhalación masiva de tóxicos puede provocar síntomas de asfixia, narcosis o pérdida de consciencia. Especialmente, «los síntomas de asfixia son los más peligrosos, porque esos son muy rápidos y pueden llegar a provocar la muerte», añade el especialista.

Medidas de protección

Lo más importante para protegerse de las partículas que quedan suspendidas en el aire debido a los incendios es permanecer en espacios cerrados en los que estas no puedan ingresar. El neumólogo Luis Seijo, miembro de la Separ, explica que «es importante que aquellos que viven en una zona afectada protejan las vías respiratorias, y la mejor manera de hacerlo es estar en casa hasta que pase lo peor. Aquellos que tienen filtros HEPA los pueden usar, ya que son purificadores del aire».

Asimismo, Seijo aconseja hacer uso de las aplicaciones móviles que indican cómo se encuentra la calidad del aire exterior en el sitio en el que estamos. «Es una buena manera de saber cuándo y durante cuánto tiempo hay que permanecer en el interior de la casa», apunta.

El doctor Seijo subraya la importancia de monitorizar especialmente a las personas que son vulnerables, es decir, aquellas mayores de 65 años o bien, quienes tienen asma, EPOC u otras enfermedades crónicas del sistema respiratorio. En estos individuos, los síntomas que normalmente no serían preocupantes pueden ser motivo de alarma. «Una tos causada por esta exposición, en una persona previamente sana, no nos preocupa tanto. Pero si es alguien vulnerable y además de tener tos le está costando respirar, tiene que acudir al médico. Si tienen una crisis asmática, con dificultad para respirar y con pitidos, a pesar de usar su medicación habitual de rescate, ese es otro motivo para acudir al médico», indica.

Aquellos que dispongan de un pulsioxímetro pueden utilizarlo para medir su saturación y, en caso de que esta sea baja (inferior al 92 %), acudir a un profesional. En este sentido, Sueiro señala que «una persona con patología crónica soporta saturaciones más bajas, pero cuando esa saturación basal baja cuatro o cinco puntos, es evidente que la situación se ha deteriorado y es importante ponerse en contacto con los servicios sanitarios».

Si es necesario salir de la vivienda, el portavoz de Agamfec recomienda utilizar mascarillas. «Las FFP2 son eficaces para protegerse del humo y del aire contaminado, es conveniente hacer uso de ellas para proteger la vía respiratoria», indica.