
BNG y PSOE no le reprochan su implicación en la crisis, pero sí la falta de políticas de prevención
17 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Alfonso Rueda, presidente de la Xunta de Galicia, no ha podido evitar las críticas de la oposición por el fracaso en las políticas que los sucesivos gobiernos del PP han aplicado en materia de prevención de incendios forestales. Sin embargo, lo que no han podido reprocharle es su implicación a nivel presencial en la crisis que han originado los incendios forestales, especialmente en la provincia de Ourense. Al contrario que otros dirigentes autonómicos, él no se ha visto envuelto en la polémica por no estar en primera línea.
Así le ocurrió a su homólogo de Castilla y León. El inicio de la ola incendiaria lo pilló de vacaciones en Cádiz y el ministro de Transportes, Óscar Puente, no perdió la oportunidad de afearle su ausencia. Sin embargo, en cuanto empezaron a desbocarse los incendios en Galicia, Rueda dejó los días de descanso de los que estaba disfrutando —aún le quedaba toda esta semana, según su equipo— y se puso al mando del dispositivo de extinción de incendios.
El presidente de la Xunta compareció ante los medios de comunicación en el centro de coordinación instalado en la capital ourensana el martes, día 12. El miércoles estuvo en las oficinas centrales de Santiago de Compostela y después volvió a Ourense, ya sin cámaras. El jueves visitó la sede del distrito forestal de Verín y comprobó —junto al líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijoo— los efectos del fuego en Chandrexa de Queixa, el que es ya el incendio más grande de la historia de Galicia, con más de 17.000 hectáreas arrasadas. El viernes volvió al centro de coordinación de Ourense y ayer convocó de nuevo a los periodistas en ese lugar. En sus comparecencias no puede ocultar el cansancio en su rostro, con la barba sin afeitar. Según aseguran sus colaboradores, aunque las noches las pasa en su casa, su presencia en el centro de coordinación ourensano es continua y no se limita a las ruedas de prensa, sino que el presidente participa activamente durante buena parte del día en las reuniones en las que se toman las decisiones relacionadas con el dispositivo de extinción. Así ocurrió incluso este sábado pese a que era el día del cumpleaños de su mujer.
A nivel político, PSOE y BNG centraron ayer sus críticas en el número de profesionales —según los socialistas hay 200 plazas vacantes en el servicio— y en la necesidad de una mayor coordinación con el Estado, a juicio de los nacionalistas. Sobre este asunto, Rueda no entró a la confrontación directa, aunque lamentó haberse enterado por la prensa de la visita que este sábado hizo la ministra de Defensa, Margarita Robles, a Manzaneda. Espera, en todo caso, poder hablar hoy con el presidente, Pedro Sánchez.