El influencer Javi Escudero, harto de «la hipocresía»: «No me dejan ir con mi perra a la playa, pero el paseo del Miño en Ourense sí está lleno de basura»

GENTE

Con medio millón de seguidores, el creador de contenido y su mascota abordan la vida con humor. En las últimas semanas han empezado una campaña para defender que la higiene perruna y sus supuestos riesgos asociados, no deben ser el argumento para vetar su presencia en espacios públicos: «Los que contaminan no tienen cuatro patas»
13 jul 2025 . Actualizado a las 21:18 h.«A ver Pepa, no podemos ir a la playa», le dice el ourensano Javi Escudero a su perra, a la que tiene al lado y que parece entenderle perfectamente. Tanto como en el dicho del can de palleiro al que «só lle falta falar». «No insistas, que no podemos, que lo pone en un cartel y todo», comenta en un vídeo subido a su perfil de Instagram, mientras el animal le da con su patita mostrándose apenada y cabizbaja. Pero ojo, porque el montaje lleva sorpresa al final, lo que la chavalada en redes llama plot twist, un giro en la trama inesperado. «Que si pelos, que si agujeros en la arena, vamos que eres una amenaza para el ecosistema, tía. Menos mal que los humanos no hacen esas cosas, ¿verdad?». Y justo cuando pronuncia la última palabra empieza un carrusel de imágenes de playas gallegas tras la noche de San Juan, repletas de basura. Al son de la Marcha Radetzky de Johann Strauss, banda sonora escogida en una publicación que se ha hecho viral, aún es más impactante ver lo asqueroso del asunto.
Prohibidos en las playas
Contactado por La Voz, @javiescu_, como es su usuario en redes sociales, dice que decidió dar visibilidad al tema y hacer la crítica por «frustración». «Vi que salía en todos los medios cómo había quedado todo sucio en todas partes y sentí lo injusto que es el tramiento hacia los perros. Ellos son el blanco fácil y se emplean como excusa para prohibirles el acceso muchas veces. Mientras, se nos llena la boca con lo de "hay que cuidar el medio ambiente"». Javier se refiere a las limitaciones horarias y a que en muchos casos incluso haya playas a las que los perros directamente no pueden acceder, como ejemplos de «la hipocresía». Para él, cuando los humanos críticos con la presencia de animales en arenales por cuestiones de higiene o salubridad dejan la naturaleza en mucho peor estado que como se la encontraron, acaban desacreditándose por completo. «Basta dar un paseo y ver quiénes son los que dejan la huella más sucia: las latas, las colillas, las bolsas de plástico, las botellas. Eso no lo hace ningún perro. Los que contaminan no tienen cuatro patas».
«Siempre se ha usado el argumento de la higiene en los perros. Pero la gente hace pis en el agua. Algún bebé cacota con o sin pañal. Y se asume con normalidad. Se le cambia el pañal, o se recoge y se tira, igual que yo puedo recoger los excrementos de mi perro. Y sin embargo esto último no se ve del mismo modo», lamenta.
El peor ejemplo, a orillas del Miño, en Ourense
Ser dueño de una perra, como es su caso, ya que adoptó en su día a Pepa, supone para Javier no poder ir con ella a cualquier arenal y también, en zonas de paseo al aire libre, llevarla atada para no molestar a nadie. Algo que hace encantado de forma respetuosa. Recientemente, buscando un lugar apartado donde ella pudiera estar más libremente, acabó en la zona del Parque Loña, a las afueras de Ourense, cerca de donde vive. Allí, ambos se las prometían muy felices, disfrutando del contacto con la naturaleza. Aunque al final, fue más ver de cerca mucha basuraleza. «En este espacio minúsculo te encuentras que la especie humana es una cerda», se expresa indignado hacia sus seguidores, mientras enfoca restos de todo tipo en una roca volcada al río Miño próxima a la pasarela de Oira en la ciudad de las Burgas.
«Cuando un perro mete la pata en el agua parece que está contaminando el océano entero y eso no es así, lo que contamina son los ojos que así lo ven», razona.
La legión de seguidores de Javi y Pepa, seguirá pendiente de las andanzas, con mucho humor, de esta pareja, mitad humana, mitad perruna. Como él mismo dice, «desde que ella llegó el contenido dejó de ser solo mío y es también de ella». «El vínculo no solo te cambia la rutina, te cambia la forma de estar en el mundo y por eso defiendo tanto su lugar en él», concluye.
Playas para perros en Galicia
Ir con el perro a la playa en Galicia requiere a los dueños cierta planificación. Los arenales más frecuentados en verano no permiten la entrada generalmente a las mascotas, o si lo hacen, es en horario nocturno, como ocurre en Nigrán pasadas las 22 horas.
Acudiendo a webs especializadas en internet, entre las playas más populares para ir con canes, figuran: O Espiño y O Portiño (O Grove), Playa de Cunchiña (Cangas), Playa de Cesantes y Cala de Chapela (Redondela), Playa O Castelete (Vilagarcía de Arousa), A Foz y A Calzoa (Vigo), Playa de Bens (A Coruña), Playa de A Magdalena (Cabanas), Punta Corveira y Arealonga (Barreiros, Lugo). En todo caso, conviene informarse ante sobre posibles limitaciones, al estar ahora en temporada alta.