Las inscritas en la Federación pasaron de 129 en la campaña anterior a 121 en la que acaba de terminar
17 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Por primera vez desde el regreso a Primera, el número de peñas celtistas registradas en la temporada 2018/2019 fue menor que en la campaña inmediatamente anterior, en la que había registrado su récord histórico. Eso es lo que se deduce de los datos que ofrece la Federación de Peñas do Celta en su página web, donde figuran 121 por las 129 de hace un año. La mayoría de las que han dejado de aparecer en ese listado, eso sí, siguen funcionando, solo que por diferentes motivos han optado por hacerlo al margen del organismo que preside Pepe Méndez, de modo que no se puede identificar este decrecimiento con un descenso de la actividad de la afición celeste.
El listado de colectivos celtistas cuenta con tres nombres nuevos con respecto al año pasado. En el caso de Nasa Celeste, nacida en la comarca de O Salnés, y Celtábanos, con sede en Boadilla del Monte, son peñas de nueva creación, mientras que Santo Domingo regresa después de no estar en las dos últimas temporadas. La entrada y salida de agrupaciones de la Federación es habitual y no implica que dejen de funcionar mientras están fuera.
Un total de once colectivos han causado baja por diferentes motivos. Desde la Peña de Ponte Caldelas, por ejemplo, explican que han decidido fusionarse con la otra del municipio, de más reciente creación, y ahora sus antiguos peñistas lo son de Celtas do Verdugo. Lío en Río explicaba hace casi justo un año que el hartazgo por todos los trámites y gestiones que implicaba ser peña federada, y que han ido en aumento en los últimos años, les habían llevado a cesar tras años de intensa actividad.
Entre las pérdidas de la Federación está también la peña asturiana Brenga Celeste, que continúa su actividad apoyando no solo al primer equipo, sino en más de una ocasión este curso a los juveniles cuando visitan Asturias. «Pagábamos cien euros que no amortizábamos. Se votó en la última junta y ganó salirnos por unanimidad», revela uno de sus miembros, Kike Lorenzo. Pero subraya que siguen «creciendo, siendo peña y con cinco abonados a pesar de la distancia».
Más lejos todavía estaba Celtitlán, peña mexicana del equipo fundada en el 2013. En su caso, explica Jorge Gulías, la baja sí responde a un frenazo en la actividad de su grupo. «No es que la peña se haya disuelto como tal, pero sí que es cierto que hace tiempo que no nos reunimos y por eso no se ha renovado», detalla.
Diferente es también el caso de Celta Eiffel. Uno de los fundadores de la peña creada en París, Alejandro Acuña, revela que decidieron «dejar de lado» los trámites para inscribirse dado el «follón» que suponía y que no les daba «ningún beneficio». «Estamos decidiendo si lo retomamos, haremos lo que diga la mayoría», avanza. Al mismo tiempo, subraya que en Francia sí que están inscritos como asociación. Tulipáns Celestes, en Ámsterdan es el ejemplo de lo difícil que puede resultar poner en marcha una peña de aficionados en el extranjero. Su cabeza visible, María Gude, explica que continúan insistiendo sin éxito.
La viguesa Porcos Celtas también desapareció de la Federación la pasada campaña, pero su idea es volver. «No nos registramos básicamente por los 100 euros de cuota cuando las entradas ahora se gestionan a través del club y porque teníamos mucha gente en la peña que ni conocíamos», explica. La idea era hacer una limpieza y ahora valorarán volver. «Por el resto la peña sigue igual, seguimos yendo juntos a la grada Seareiros y viajamos igualmente», precisa su presidente Miguel Rodríguez.
Peñas no federadas
Existen una serie de agrupaciones celtistas que nunca han llegado a federarse, pero que participan activamente de las iniciativas de la afición, los viajes y los partidos en Balaídos. La última de esta lista no registrada es la Peña Celtista do Casco Vello, cuyos miembros decidieron no federarse. «Vemos malestar en la FDPC por nuestra decisión y falta de apoyo a iniciativas fuera de ella», lamenta su presidente Diego Requejo.
Antes que ellos otros como Churrascos Celestes o Fútbol de Salón también decidieron no federarse o salirse del organismo tras haber estado dentro. Este último es el caso de la venezolana Xuntanza Celeste o de la veterana Peña Celtista de Viveiro, entre otras. No son vistos con buenos ojos desde la Federación.
Noia y Vilalba, 50 años de vida
Desde que se creó la Federación de Peñas, hace 26 años, han sido muchas las peñas que se han creado y han desaparecido transcurrido más o menos tiempo. Pero también hay otras que se crearon antes del propio organismo y que nunca han dejado de sumar años a su cuenta particular. Así llegaba en este 2019 a los 50 años de vida dos colectivos emblemáticos: las peñas celtistas de Noia y de Vilalba. Anteriormente había alcanzado esta cifra la Peña Celtista de Porto do Son.
La lista de peñas federadas cuenta a día de hoy con tres en el extranjero: la Peña Celtista de Ginebra, London Celtas y la de Santo Domingo. En España continúan adelante la Peña Celtista de Madrid, Celtiñas Arriacenses (Guadalajara), la Peña Eibarzale, Blau Cel (Barcelona), Morriña Celeste (Madrid), Célticos do Sudeste (Alicante), Zeru Urdin (Bilbao), Almas Celestes del Sur-Hornachuelos, Mallorca, la Peña Alcoyana, Burgalegos, Sección Llionesa y Celtábanos. Ellos tienen buena parte de culpa de que, una temporada más, el Celta no haya estado solo en ninguno de los desplazamientos que ha realizado el equipo en todo el curso 2018/2019.
En cuanto al resto de peñas, 36 tienen su sede en la ciudad de Vigo, mientras que 41 están radicadas en otros municipios del resto de la provincia de Pontevedra. A esto hay que sumar diez en A Coruña, siete en Lugo y once en Ourense.
Carcamáns, peña de récords
Superados los 20 años de vida, Carcamáns sigue siendo una de las peñas más emblemáticas y con mayor capacidad de movilización. También son la peña con más miembros y con más abonados entre sus peñistas.
