Varios jugadores apuntan directamente al objetivo continental, mientras otros son más cautos
01 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La pretemporada suele ser época de hablar de objetivos y en el caso del Celta los que se habían marcado en la campaña anterior, cuando a estas alturas Antonio Mohamed dirigía al equipo, no tuvieron nada que ver con la realidad que vino luego. A pesar de esa experiencia, son varios los jugadores que vuelven a apuntar a Europa como meta del equipo, aunque siempre recordando que hay que ser cautelosos y no perder de vista el ejemplo del curso 2018/2019.
Brais Méndez es uno de los futbolistas que habló de estar en la parte alta de la tabla como propósito para el curso pasado y ahora vuelve a hacerlo. «No hay que tener miedo a decirlo», comentó el futbolista durante la concentración de A Toxa. Considera que hay argumentos para pensar en cotas altas. «Mantengo que con el plantel que tenemos y los refuerzos que se han hecho, para mí el objetivo es Europa. Tenemos plantilla de sobra para poder competir y ganar a cualquiera», argumenta el mosense.
Otro que ha señalado con claridad en la misma dirección es Denis Suárez, uno de esos fichajes que han disparado la ilusión del celtismo. Él no titubea a la hora de apuntar a «estar entre los siete primeros». «Lo dije desde el principio porque estoy convencido. El club está haciendo esfuerzos importantes por jugadores y el objetivo es ganar el máximo número de partidos posibles y conseguir una plaza para Europa», expone sin tapujos.
Antes de su regreso a España, Néstor Araujo se expresó en el mismo sentido desde México. «Tenemos claros los objetivos. Estuvimos peleando el descenso y lo primero es evitar eso. A partir de ahí, tenemos que intentar estar arriba y buscar competición europea», expuso el mexicano. A su juicio deben «demostrar» que quieren «estar en esos lugares» y no sufrir como en la que fue su primera temporada en Vigo.
Algo más cauto se mostró el capitán, Hugo Mallo. «Es cierto que se habla de Europa, pero no con la boca tan llena como el año pasado», expresa el de Marín. Él defiende que «hay que ser ambiciosos», pero no olvida lo mal que lo pasó el equipo en la pasada campaña a pesar de apuntar arriba: «Tenemos que tener los pies en el suelo porque la temporada es muy larga», advierte.
Iago Aspas comparte el punto de vista de Hugo y, en su línea habitual, piensa que «estar entre los diez primeros es un logro». Pero el moañés también es partidario de «mirar hacia arriba» una vez que se garantice la permanencia. «No voy a cambiar el discurso del año pasado por tener uno o dos jugadores más, creo que es donde merecemos estar», sostuvo recordando que el año pasado llegaron a Navidad cerca de Europa y tres meses más tarde estaban en descenso.
David Costas también habló ayer de objetivos, aunque no se refirió directamente a la meta europea. «La gente está ilusionada con el nuevo proyecto, es ambicioso con buenos fichajes, se ha gastado dinero en traer a jugadores y es normal que la afición esté así», reflexiona. En su caso, el objetivo es responder a esas expectativas del celtismo: «Ojalá sea un buen año y hagamos las cosas bien», deseó.
Lucas Olaza tampoco se moja cuando se le pregunta al respecto: «Prefiero no marcar un objetivo como tal de momento. La liga es competitiva y vamos a ver partido a partido para qué está el Celta». Añadía el uruguayo, eso sí, que «la plantilla tiene para mucho pero hay que demostrarlo».
El técnico del Celta, Fran Escribá, por su parte, también abordó el tema hace unos días. «Me parece bien que se hable de Europa. Ser ambiciosos me parece fenomenal, quiero que lo sean», dijo. Aunque matizó que el primer objetivo es ganar el mayor número de partidos, porque salvo tres o cuatro equipos, recordó, el resto tienen que comenzar por ponerse esas metas.
