La operación retorno suscita dudas

x. r. c. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

Denis, Rafinha, Santi Mina y Pape volvieron a Vigo como fichajes ilusionantes, pero ninguno se ha convertido en un jugador determinante, con un rendimiento discreto lejos de su mejor versión

10 dic 2019 . Actualizado a las 13:23 h.

La operación retorno llenó de ilusión al celtismo. La vuelta de Denis, Rafinha, Santi Mina y Pape invitaban a pensar que el Celta montaba un equipo de altos vuelos y lo hacía con gente de casa, todos ellos procedentes de clubes de primer nivel que en teoría deberían propiciar un importante salto de calidad. Pero 16 jornadas después, con el equipo en descenso, y tras el desastre de Leganés, la apuesta suscita dudas por primera vez. Están obligados a aumentar su rendimiento.

¿Han cumplido las expectactivas?

Al igual que el 90 % del resto del plantel, no. El celtismo esperaba mucha más aportación de todos ellos en el campo, pero ninguno de los cuatro ha sacado su mejor versión de un modo estable, sino con apariciones muy puntuales. Denis comenzó bien, Rafinha dejó destellos de gran jugador ante el Valladolid, Santi Mina fue el más implicado desde siempre y Pape vive ahora su momento más dulce, pero falta continuidad. Y subir un punto el nivel.

¿Cuál de los cuatro tuvo más protagonismo?

Denis Suárez es el único que participó en los 16 partidos de Liga disputados hasta el momento, 15 de ellos formando parte del once inicial. Pape, ahora más titular que nunca, participó en doce, pero en cinco saliendo desde el banquillo y con minutos testimoniales. Santi Mina casi alcanza los mil minutos pero una lesión cortó su estabilidad dentro del once. Rafinha lleva la mitad de partidos de Pape, pero curiosamente los mismos minutos (523).

¿Quién es el más regular de los cuatro?

A estas alturas podría decirse que Pape Cheikh, pero también le costó. Denis fue el que mejor comenzó de todos firmando una excelente nota en los tres primeros partidos, pero luego su mejor versión solo apareció en Villarreal. Mina se adaptó al primer instante y en cada partido derrocha compromiso, pero le falta acierto de cara al gol. Rafinha todavía no pudo estabilizarse. Después de un año parado la temporada parece complicada para él.

¿Por qué no han dado su mejor nivel ?

Aunque todos ellos regresen a casa, el cambio es profundo, especialmente en sus roles. Ninguno de ellos tenía la condición de titulares en sus clubes, tres jugaban poco (Santi Mina el que más) y dos salen de casi un año en blanco (Rafinha y Denis). Todos llegaron a Vigo con la idea de ser importantes y para ayudar a Iago Aspas a tirar del carro, pero el mal inicio de temporada tampoco les ha ayudado a coger confianza y ahora sufren con la dinámica.

¿Paga Denis el hecho de partir de una banda?

Quizás sea el caso más preocupante porque el de Salceda, después de un verano titubeante, tuvo una puesta en escena espectacular pero luego se fue apagando en el los dos últimos meses hasta tocar suelo ante el Getafe en donde mostró en público su desesperación en el banquillo tras ser relevado. Denis solo estuvo acertado ante el Villarreal el día que pasó a jugar en el pasillo centro del detrás de Aspas. Partir de un modo habitual de la banda izquierda no es el mejor escenario para su fútbol, pero debe adaptarse si realmente piensa que el sueño de volver a la selección es posible. Le falta ritmo y demostrar que en un jugador esencial.

¿Rafinha tiene un rol definido en el juego?

Parece que Óscar García le quiere dar a Rafinha la responsabilidad de guiar el juego, pero el hispanobrasileño todavía no ha podido cuajar un partido perfecto y quizás sus mejores minutos fueron ante el Valladolid en la recta final. En Butarque se colocó en el doble pivote pero en ningún momento pudo imprimir su sello. Por el momento su contador de asistencias (principal virtud) está a cero. Igual que el de los goles. Desde que llegó a Vigo apareció en tres ocasiones en el parte médico, una de ellas, la última, por espacio de tres semanas.

¿Le falta acierto a Santi Mina?

El delantero vigués ha marcado un gol (valió para salvar un importante punto ante el Espanyol) después de participar en diez partidos, pero es el futbolista del Celta que más ocasiones ha tenido hasta la fecha, casi todas ellas en centros laterales para rematar de cabeza o con el pie. Ante el Valladolid, por ejemplo, pudo marcar el gol del triunfo tras una magnífica asistencia del Toro Fernández, pero remató fuera. Frente a esta falta de puntería Santi Mina repite tras partido un inmenso derroche físico. Fue el que más rápido de adaptó de todos los retornados.

¿Pape ha disipado las dudas sobre su fichaje?

De los cuatro retornados fue el más cuestionado de todos. Por aquel entonces Escribá quería un segundo mediocentro defensivo para que compitiese con Okay, un perfil que no se ajustaba al 100 % a las características del senegalés formado en A Madroa, un centrocampista de más recorrido e incluso de una posición más avanzada. Pape fue el último de la operación retorno que debutó como titular y con el anterior técnico no llegó a consolidarse en ningún momento. Sin embargo para Óscar García Junyent se ha convertido en su gran apuesta y desde la llegada del catalán Pape lo ha jugado todo, y además a buen nivel.

¿Se puede recuperar a estos jugadores tan determinantes?

Óscar García tiene doble tarea. Por un lado recuperar anímicamente a los jugadores, que viven una situación muy diferente: pasaron de ser secundarios a claves, de tener minutos testimoniales a acumular protagonismo y de vivir pensando en títulos a centrarse en la lucha por la supervivencia en Primera. Por otro lado el entrenador debe dotar al equipo del tipo de juego idóneo para sacar el máximo rendimiento a la calidad que atesoran.