La operación confirmó que Sergio estará dos meses de baja e Iván Villar todavía está en la primera fase de su recuperación
17 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta solo tendrá un portero disponible del primer equipo al menos durante un mes. La artroscopia practicada ayer a Sergio Álvarez confirmó que el de Catoira tiene para dos meses de recuperación e Iván Villar todavía está en la primera fase de rehabilitación y en el mejor de los casos no estará disponible hasta bien avanzado el mes de enero.
Por el momento, Fran Vieites se perfila como el meta suplente. El próximo fin de semana para terminar el 2019 el de Pontecesures podrá doblar ya que el filial juega el sábado en Barreiro ante el Castilla, a primera hora de la tarde, y el primer equipo el domingo en Orriols. La normativa indica que un futbolista puede jugar dos partidos seguidos siempre que no sean en el mismo día, por lo que no habría riesgo de alineación indebida. Una vez que se abra el mercado de invierno no se puede descartar que el Celta fiche un portero para aliviar la situación generada.
Sergio Álvarez fue intervenido en la mañana del lunes de manera satisfactoria por el jefe de los servicios médicos del club, el doctor Juan José García Cota, que le practicó una artroscopia para tratar la lesión en el menisco externo de la rodilla izquierda que el canterano celeste sufrió días atrás. A finales de noviembre había sido operado de la misma dolencia Iván Villar.
Una de las causas de las dos lesiones casi idénticas podría estar en el mal estado de los campos de A Madroa en donde entrenan habitualmente los célticos.
El pasado sábado en su comparecencia previa al partido con el Mallorca Óscar García Junyent aparcó la decisión de fichar un portero hasta saber el tiempo definitivo de recuperación de Sergio. Ahora tendrá que mover ficha con toda probabilidad la dirección deportiva del club.
Fin de semana de cambios y debuts en la portería en toda la estructura celeste
Las lesiones en la portería del primer equipo volvieron a producir una reacción en cadena en los diferentes equipos celestes, más acentuada que nunca al ser dos guardametas, Sergio Álvarez e Iván Villar, los lesionados. Con solo Rubén Blanco disponible, el único portero sénior del Celta B, Fran Vieites, estuvo en el banquillo de Balaídos y fue baja para Jacobo Montes.
El filial apostó así por poner bajo palos frente al Atlético B (3-1 adverso final) al juvenil Iago Domínguez, que debutó en la categoría a los 18 años. Como suplente estuvo Brais Vázquez Crende, de la misma edad y también portero del Juvenil A de División de Honor. Estos dos guardametas se habían repartido las primeras jornadas de liga hasta que Iago empezó a ser requerido primero por el B por la lesión de Álvaro Fernández Calvo y luego por el primer equipo como tercer portero. Pero el domingo también hubo tercer portero en el calentamiento de Balaídos, y fue el cancerbero que había debutado en División de Honor por ausencia de Iago y Brais Vázquez, Brais Rodríguez, de 16 años. El futbolista del Juvenil de Liga Nacional acompañó a Rubén y Fran Vieites en los prolegómenos del partido y, por tanto, fue baja para los de Jorge Cuesta.
El Juvenil de División de Honor, sin los tres porteros que habían intervenido en las jornadas anteriores, confió su meta a César Fernández (15 años), también portero del Juvenil B -con el que jugó la víspera- y que venía de estar concentrado con la selección española sub-16. El canterano se mostró feliz por su estreno en la categoría a través de las redes sociales, que además se saldó con un 7-1 favorable a su equipo frente al Marina Sport.
