Un 2019 sin punto de comparación

m. v. f. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

J.M FERNANDEZ

El Celta no había tenido un año con cifras tan pobres en las últimas décadas

24 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta ha terminado el año con un pobre bagaje de 34 puntos de los 117 que se pusieron en juego en los 39 encuentros disputados. De esa cifra, 20 llegaron en los 21 partidos de la temporada 2018/2019 que se jugaron en este año y los 14 restantes, en los 18 partidos que van de la actual. En la historia reciente del club vigués no hay ningún otro registro que se aproxime a este preocupante dato para un equipo que está en posiciones de descenso, aunque a un punto de la salvación a pesar de todo.

En los últimos 30 años, y otorgando a todas las victorias tres puntos -hasta mediados de los 90, valían dos- solo hay una ocasión más en la que el equipo se quedó por debajo de los 40 puntos en un año natural completo en el que militara en la máxima categoría. Fue en el 2013, año de la salvación del 4 % y de los inicios complicados de Luis Enrique en el banquillo del Celta. Ese año se quedaron en 38 puntos en otros tantos partidos, lo que significa que los registros actuales empeoran esta cifra y lo hacen con un partido disputado más.

Desde el regreso a Primera, y siempre con cifras de encuentros que oscilan entre los 37 y los 39, el récord del Celta lo marca el 2015, con 62 puntos en 39 partidos. A estas alturas, el equipo llevaba 31 puntos que serían claves para la clasificación europea del curso 2015/2016 con Eduardo Berizzo. El año siguiente marca el tercer mejor dato la actual etapa en la máxima categoría, con 51, porque el segundo puesto corresponde al 2014, con 53 puntos (33 con Luis Enrique y 20 con Berizzo).

El 2017 y el 2018 habían supuesto un retroceso notable, pero con todo los vigueses siempre habían superado sin problemas la cifra de los 40 puntos en el año natural. El 2017 se cerró con 45 puntos (21 con Berizzo en la etapa de la disputa de tres competiciones y 24 con Unzué) y el 2018 lo hizo con 49.

Precisamente, dadas las dificultades del curso pasado, la comparación con la situación que vivía el equipo a estas alturas es especialmente preocupante. El Celta de Miguel Cardoso (antes dirigido por Mohamed) llegó a la Navidad con 21 puntos, si bien es cierto que también lo hizo con Aspas lesionándose en la última jornada del año, factor determinante para el declive de la parte del 2019 correspondiente a la temporada pasada.

Hace un año, el Celta llevaba a estas alturas de temporada cinco victorias, seis empates y seis derrotas, mientras que en la actual, estando al liga una jornada más avanzada, no pasa de tres victorias, cinco empates y nueve derrotas.

Las dos décadas anteriores

Entre 1993 y el 2007, el Celta solo estuvo ausente una temporada de la máxima categoría. En todos los años naturales en los que permaneció completos en la élite, la cifra más baja de puntos fue justamente en el primer año de la serie, cuando siendo un recién ascendido logró 42 puntos. Solo en otra ocasión, en el 2000, se quedó por debajo de los 50.

Hay que tener en cuenta que durante ese período hubo algunas ligas de 42 jornadas, lo que hace que llegara a disputar un máximo de 41 partidos durante los doce meses tanto del año 1995 como de 1996. En el primero de esos años obtuvo 47 putos, una cifra que sería inalcanzable para el Celta aunque hubiera igualado esa cifra de encuentros en el 2019 (en el que jugó 39).

La cifra récord, con 40 compromisos de Liga en el año natural, son los 71 puntos del año 2001, siempre con Víctor Fernández al frente. Era la época del EuroCelta que no solo maravillaba en Liga, sino que también se codeaba con cualquier equipo en la competición doméstica. También con 40 duelos, en 1999 firmaban 67 puntos.

Posiciones en la tabla

Si se habla de los puntos y la posición en la tabla durante el parón navideño desde el regreso a Primera, el Celta nunca había llegado a ese momento del campeonato en puestos de descenso. Ni siquiera en la temporada de la salvación del 4 %, cuando los celestes se comieron el turrón en la decimoséptima posición, con quince puntos (uno más que ahora) y empatados con el Espanyol, que era decimoctavo y sí estaba anclado en la zona roja. Precisamente, con haber sumado un punto más y haber alcanzado esa cifra, al equipo de Óscar García Junyent le hubiera bastado también para pasar las fiestas fuera del descenso.

Al año siguiente, tras la última jornada del 2013, tenían 16 puntos que no les dejaban en una posición especialmente holgada, pero sí fuera de la zona de peligro, decimoquintos y con uno sobre el descenso. En el 2014 eran octavos con 20 puntos, aunque ya inmersos en la fatídica racha que a punto estuvo de costarle el puesto a Berizzo. Y ya en el 2015, en la temporada en que se clasificarían para Europa, eran quintos con 31.

Tanto el 2017 como el 2018 los despidió el equipo vigués ocupando la undécima plaza con 21 puntos. Después, en el segundo caso, el equipo acabaría salvándose en la última jornada.