Onésimo se estrena en Luanco con el Celta B en situación crítica

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

Los celestes, tras perder cuatro de los últimos cinco partidos, están a cuatro puntos de la salvación

31 ene 2020 . Actualizado a las 10:57 h.

Onésimo Sánchez debuta este domingo al frente del banquillo del Celta B con la visita al Marino de Luanco correspondiente a la jornada 23 del campeonato de Liga. El equipo vigués llega a esta cita con 22 puntos y en decimoctava posición, unos números que le costaron el cese a Jacobo Montes (había perdido cuatro de los últimos cinco encuentros).

Enfrente estará un Marino de Luanco que aventaja en siete puntos a los vigueses y que viene de lograr dos victorias consecutivas. El equipo de Oli Álvarez, que ya venció en la ida en Barreiro (0-2), ocupa la undécima posición en la tabla, impulsado por esos dos resultados positivos consecutivos ante Getafe B y Real Madrid Castilla.

Los celestes contarán por primera vez con los dos de los tres fichajes anunciados esta semana: Javi Gómez y Manu Justo, ya que Markel Lozano está sancionado. También lo están Alberto Solís y Manolito Apeh, aparte de los lesionados Álvaro Fernández y Álvaro Ramón. La lista completa la forman Rosic, Fran Vieites, Carreira, Cissé, Fontán, Ros, Farrando, Pampín, Dani Molina, Manny, Moha, David Álvarez, Losada, Bermejo, Manu Justo, Jacobo, Yeboah y Javi Gómez.

Los tres nuevos nombrs anunciados esta semana se han sumado al guardameta Dragan Rosic, que se ganó la titularidad nada más llegar y lleva ya tres partidos consecutivos bajo palos y relegando al banquillo a Fran Vieites, una apuesta que habrá que ver si se mantiene con el nuevo técnico.

En el capítulo de bajas, se han anunciado las marchas de varios jugadores que estaban teniendo muy poco protagonismo. Riki Mangana se fue cedido al Guijuelo, mientras que Dani Vega fichó por el Melilla tras desvincularse. La última operación en anunciarse ha sido la cesión al Ourense CF de Miguel Fernández, un jugador que no había tenido oportunidad de debutar en Segunda B y que era descarte habitual (solo seis convocatorias).