Una remontada para seguir creyendo

La Voz MÍRIAM V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

El Celta logra dar la vuelta al marcador y sumar tres puntos ocho jornadas después

10 feb 2020 . Actualizado a las 20:41 h.

En una jornada a la que llegaba como colista tras el resto de resultados del fin de semana y en un partido en el que comenzó por detrás, el Celta logró remontar y espantar algunos de sus fantasmas. Los célticos ganaron ocho jornadas después y pasaron de la sequía goleadora a anotar dos tantos en un partido, algo que no sucedía desde el duelo contra el Mallorca, aún en diciembre, en la primera vuelta.

Once

Smolov y la sorpresa de la vuelta de Brais Méndez

Óscar García Junyent, como acostumbra, tenía guardadas sorpresas en el once. Smolov fue titular en su debut en Balaídos el día de su trigésimo cumpleaños pese a jugar al despiste en la previa y Brais Méndez pasó de estar en la grada la semana pasada al once inicial. Tampoco era esperada la titularidad de Fran Beltrán después de no estar acertado en la pasada jornada. El esquema elegido fue un 4-3-3 con Aspas y Brais de extremos y Smolov de nueve.

Desventaja

Un error fatal que dio ventaja al Sevilla

Aunque las mejores ocasiones habían sido del Celta (especialmente una de Iago Aspas), el Sevilla aprovechó un fallo garrafal de Lucas Olaza para ponerse por delante en el marcador sin haberlo merecido. Parecía todo perdido para los celestes, que llegaban al partido colistas y se veían hundidos con una momentánea nueva derrota. Si ya les costaba a los celestes encontrar portería, entre el gol y el descanso el equipo vigués, muy tocado, trataba de recomponerse pero sin casi aproximarse a la meta rival. Además, Rubén tuvo intervenciones claves para evitar el segundo del Sevilla y mantener a su equipo en el partido.

Cambios

La fe de Pione Sisto

Óscar no esperó más allá del descanso para introducir el primer cambio. Brais se quedó en vestuarios y Pione Sisto salió en su lugar. El extremo danés fue clave para la remontada celeste, dando otro aire al equipo. Su buena actuación saliendo desde el banquillo, muy activo, intenso y marcando diferencias, la redondeó con el tanto que suponía los tres puntos después de que Aspas, en una gran jugada personal, se resarciera de la que había fallado en la primera parte.

Banega, clave en el Sevilla

No solo los movimientos en el banquillo sirvieron para mejorar al Celta, sino que también Lopetegui consiguió corregir cosas tirando de banquillo. En concreto, la entrada de Éver Banega el dio fútbol y posesión a un Sevilla que se defendió con mucho orden y que, eso sí, fue perdiendo mordiente con el paso de los minutos. Para recuperarla, el técnico del Sevilla apostó también en la recta final por el excéltico Nolito.

Desenlace

Paciencia y premio en forma de primera remontada

El Celta, con todo en contra, supo tener paciencia y esperar los momentos claves para golpear al Sevilla. Al contrario de lo que suele ser habitual, los celestes tuvieron menos posesión que el rival e invirtieron la tendencia no solo ganando ocho jornadas después, sino también logrando su primera remontada del curso. La oportunidad para llevarse el partido apareció en una contra en pleno descuento y sirvió para que los tres puntos se quedaran en casa.