Murillo: «El regreso a la competición va a ser fuerte y sufrido»

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El central destaca la importancia de prepararse para volver con mentalidad positiva tras el parón y muestra su confianza en el equipo

24 mar 2020 . Actualizado a las 13:44 h.

El céltico Jeison Murillo ha comentado en declaraciones al club que el parón les «ayuda a descansar» tras «bastantes partidos con un alto ritmo», pero al mismo tiempo se muestra consciente de que el regreso será duro. «Va a ser fuerte y reñido con los que nos jugamos el descenso y tenemos que seguir con la mentalidad positiva», señaló.

El colombiano mantiene que cree «mucho en el equipo» y que sabe que lo van a «sacar adelante». Además, agradece «el apoyo» al club y a él mismo. «Lo necesitamos mucho y a nivel extradeportivo les digo que manejen la calma, que tengan tranquilidad y cuando se retome la liga el equipo lo va a hacer de la mejor forma».

Murillo asegura que está tranquilo porque están «acatando las normativas» establecidas por las autoridades por su seguridad. «El tema de quedarse en casa sin poder salir es agobiante, pero se busca la forma de poder aprovechar el tiempo», señala. En su caso agradece tener «un jardín que se acomoda para no quedarse quietos» y explica que sigue el trabajo que le manda el preparador físico del club, además de contar con uno personal que está ahora en Colombia. «Trato de hacer lo más justo posible, tampoco excederme porque no se trata de asumir carga para luego tener fatiga o una lesión».

Admite que extraña el trabajo con balón -»la perita, que decimos nosotros»-, pero es consciente de que «hay que mantener la forma física, tener ese estímulo alto porque en cualquier momento puede volver la competición y hay que hacerlo de la mejor forma». Procura levantarse tarde para ganar horas, pero comenta que con su mujer y su hija pequeña, se pasa rápido. «Está en una etapa que se disfruta mucho, está todo el día haciéndonos reír, mostrándonos cosas nuevas», indica sobre la pequeña Celeste. También recurre a películas y ha recuperado la Play, a la que dice que llevaba tiempo sin jugar.

Desde su llegada al Celta, el balance es positivo a nivel colectivo, afirma. «Según me han dicho, el equipo ha mostrado una cara distinta, los compañeros que juegan y los que no entrenan de la mejor forma», analiza. Subraya que aunque no siempre hayan acompañado los resultados, trabajan «fuerte» y hay que «seguir creyendo, ser un equipo y una familia dentro y fuera del campo».

A nivel personal, dice sentirse «cómodo» en un equipo y una ciudad que le han dado la oportunidad de traer a su familia y «tener la continuidad» que le faltaba para «tomar confianza», que es lo que está tratando de hacer. «Era un reto bonito desde el principio. Sabía que venía a un club de buenos jugadores que no estaba en un buen momento, pero con calidad y cualidades. No era entendible su situación», y menos, dice, al llegar y ver su trabajo y sus ganas. Él vino con la idea de «ayudar a los compañeros y echar una mano».

Recuerda que a su llegada conocía a Denis Suárez y Rafinha Alcántara. «Me ofrecieron la confianza de presentarme a los compañeros, indicarme ciertas cosas puntuales dentro del vestuario y poco a poco fui haciendo amistad con todos». Cuenta que trata de «ser transparente» para que le recibieran de la mejor forma como así ha sido.

Recuerda su debut frente al Athletic como un partido «bastante sufrido pero bien defendido», algo que para él «fue importantísimo». Y destaca los buenos jugadores que hay en la zaga, con la experiencia de Hugo Mallo, o los internacionales Araujo y Aidoo. De Kevin, Juncà y Sáenz dice que «son jugadores con un empeño fuerte y la motivación de que cuando les toque jugar lo harán de la mejor manera». Y aunque más habituado a la defensa de cuatro, en Italia se familiarizó con la línea de tres centrales.