El Celta, uno de los clubes con más músculo económico para la crisis

x. r. c. VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

Los vigueses cuentan con un remanente de 26 millones, un patrimonio neto de 90,3 millones y superan todos los ratios de liquidez, garantía y solvencia

01 mar 2020 . Actualizado a las 05:30 h.

La crisis económica será el gran daño colateral de la pandemia del coronavirus y los clubes de fútbol no escaparán a ella. Pero para algunos el escenario es menos dramático por el músculo financiero alcanzado después de años de buena gestión, racionalizando el gasto y exprimiendo los recursos. Es el caso del Celta, que afronta la situación con un remanente de 26,4 millones de euros (según las últimas cuentas aprobadas en la última junta general) y un patrimonio neto positivo de 90 millones. Eso no quiere decir que la entidad que preside Carlos Mouriño no tenga que hacer ajustes económicos por la situación de parálisis global que sufre la entidad como el resto del mundo del fútbol.

Los vigueses son conjuntamente con Athletic, Eibar, Real Madrid y Leganés el equipo con más remanente económico en estos momentos a tenor de su balances. Y una de las claves para conseguirlo es que en el presupuesto del Celta (87 millones) el dinero destinado a la plantilla ronda el 36 % (38 millones), aunque el tope salarial se situó en el mes de enero por encima de los 62 millones de euros. Además, en ese presupuesto no están incluidos los 20 millones de la venta de Lobotka, ya que fue una transacción muy posterior al cierre de las cuentas del club. De hecho, el presupuesto de ventas previsto para el ejercicio 19/20 (23,5 millones) ya está cubierto a estas alturas.

Otra de las claves está en la contención del gasto, dando superávit de un modo continuado a lo largo de la última década. De hecho, en los siete ejercicios computados desde la vuelta a Primera, el club lleva acumulados 97,2 millones en beneficios (21 la pasada temporada sin ir más lejos), aunque buena parte de ese dinero ha sido reinvertido en la adquisición de jugadores y en otras área como A Sede o la futura ciudad deportiva de Mos.

El patrimonio neto es otro de los aspectos en donde se mide el músculo financiero de un equipo de fútbol y el del Celta presentaba un saldo positivo de 90,3 millones a 30 de junio del año pasado (la fecha del último balance contable). El club también supera con nota todos los ratios que testan su buena salud económica: el de endeudamiento (0.78) está por debajo de la unidad requerida, lo que indica que «la sociedad alcanza el equilibrio financiero», según consta en el último informe económico.

También supera con nota el ratio de garantía o solvencia total (que mide la capacidad que tiene la sociedad de responder a todas las obligaciones contraídas) con un 2,28, una cifra que se mueve en los parámetros adecuados según los economistas (1,5 a 2,5). Y de igual modo, responde en el denominado ratio de liquidez (que mide la capacidad para cumplir con las obligaciones financieras, deudas o pasivos a corto plazo). En este caso con 1,8 (la frontera aquí es el 1). Por último, el fondo de maniobra es de 34,1 millones.

 

Posibilidades para el futuro

Este escenario no solo ofrece seguridad para el presente sino que incluso puede ser el aval para el futuro. Los expertos esperan que la recesión llegue al fútbol de inmediato (la próxima temporada) y que los clubes más saneados puedan acometer operaciones que ahora parecerían prohibitivas. Porque el escenario que se dibuja habla de abaratamientos de contratos y fichajes cada vez menos desorbitados, y de clubes que se verán obligados a vender para equilibrar las cuentas. Un tiempo de oportunidades para los que gocen de mejor salud.

Pero este paisaje, en teoría proclive a equipos tan saneados como el Celta, no puede obviar la complicación del momento y la necesidad de tomar medidas drásticas. Los ERTEs de Espanyol, Alavés, Barcelona y Atlético de Madrid van camino de convertirse en realidad y no se puede descartar ningún movimiento en el Celta que afecte a su primera plantilla e incluso a su nómina de trabajadores, aunque la intención del club es que estos reciban el 100 % del salario en cualquiera de los escenarios que pueda deparar la crisis. En la actualidad el Celta tiene 185 empleados en nómina (136 el club, 9 la sociedad Afouteza e Corazón y 40 la Fundación Celta) y el club se gasta en salarios 45,6 millones de euros (38,7 para la primera plantilla).

Una de claves para mantener el equilibrio financiero y por ende las medidas a tomar estriba en que el Celta sea capaz de recibir todas las cantidades por materia de televisión y de patrocinadores que ahora están en el aire por el parón. También podría perder un tercio de los ingresos por abonados, ya que no han podido ver todos los partidos. De ahí que todos los clubes y la patronal estén decididas a acabar el campeonato con independencia de las fechas en las que se tengan que jugar las once jornadas pendientes.