Smolov: «Dije que sí al Celta enseguida»

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

El ruso, que pasa el confinamiento en soledad, responde a las preguntas de la afición del equipo vigués

02 abr 2020 . Actualizado a las 13:40 h.

El céltico Fedor Smolov ha contestado hoy a las preguntas que en los últimos días le habían lanzado los seguidores del Celta a través de Twitter. El delantero, que habla «un poco de español», dijo ante una de esas cuestiones, también quiso lanzar un mensaje al celtismo: «Estamos luchando contra el virus, que es un problema global, y quiero que os mantengáis fuertes y tengáis fe en los otros, en la familia y los amigos. Tenemos que ser fuertes y todo saldrá bien», comenta. Con suerte, añade, pronto podrán hacer lo que más quieren: «Jugar al fútbol».

El jugador quiso mandar un mensaje al personal sanitario por su labor durante estas semanas. «Se sacrifican por ayudar a la humanidad contra este virus y todos debemos darles las gracias», subraya. Sobre su situación personal, sin compañía en Vigo, admite que «no es fácil», pero recalca que tampoco es el único. «Van 17 días y lo llevo bien, nada nuevo puede ocurrir y acepto la situación», agrega con una sonrisa.

Aunque cree que son «días perfectos para cocinar», admite que no tiene «ni idea» y que únicamente sabe preparar tortillas y huevos fritos. Para lo que sí le están sirviendo estos días es para ver partidos suyos. «La diferencia con Rusia es que todo es más compacto, la alta intensidad, velocidades diferentes… Todo ocurre mucho más rápido y los jugadores son más técnicos, con más cualidades», compara.

Preguntado por su decisión de fichar por el Celta, vuelve a recordar que todo fue «muy rápido» y que estaba feliz con la oportunidad. «Nunca pensé que me estaba equivocando. No lo pensé mucho tiempo, estaba emocionado y solo dije que sí. Pensaba que terminaría la temporada en el Lokomotiv y luego decidiría mi futuro. Todo fue muy rápido», rememora.

En cuanto a sus preferencias futbolísticas, preguntado por un ruso al que ficharía para el Celta se decanta por Aleksander Golovin, «un gran jugador del Mónaco, con el número ocho, muy bueno en las transiciones». Su jugador preferido es Ibrahimovic porque es delantero, recuerda, y confiesa que sigue sus actuaciones «intentando aprender algo», si bien no se olvida de Messi, «el mejor en la historia del fútbol sin duda».

No conoce personalmente a Karpin ni a Mostovoi, con quienes no ha coincidido por la diferencia de edad, aunque su representante sí tiene contacto con el segundo de ellos. «Ha hablado con él muchas veces y sé algunos consejos que me da». En lo personal, reconoce tener algunas supersticiones, como todos los deportistas, indica, pero prefiere «guardarlos en secreto». Sus botas suele mandarlas a la academia de fútbol de su ciudad natal.

 Además, asegura que desde niño supo que quería ser futbolista y tuvo claro que lo conseguiría, aunque sus padres no lo veían tan claro y querían que fuera a la universidad.