Al Celta le costaría más de cuatro millones jugar a puerta cerrada hasta el 2021

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Miguel Vidal

El club perdería por abonados 1,3 millones esta campaña y un mínimo de 1,8 de la siguiente, a lo que hay que añadirle taquillas, publicidad y tienda

26 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El fútbol y sus economías tendrán que adaptarse al nuevo escenario. Si jugar sin público lo que resta de temporada le costará al Celta unos 1,3 millones de euros en concepto de devolución a los abonados, no poder realizar una campaña de abonados al uso para la próxima temporada le puede restar al menos 1,8 millones, cantidades a las que se deben sumar la pérdida de taquillas (1,3 millones el pasado curso) y la merma en negocios dependientes de la actividad principal como la tienda oficial de Balaídos e incluso la publicidad estática y dinámica, que se quedarían con el soporte principal de la televisión pero cuya cotización sería a la baja.

Desde hace años, el Celta no divide en sus cuentas los ingresos por socios de las taquillas, aunque en cada balance anual da sus pinceladas al respecto. Según la información facilitada, el club ingresó por ambos conceptos la campaña pasada 5,8 millones de euros y teniendo en cuenta que en el balance aparecen consignados 4.450.354,3 euros en el apartado de abonados, los 1,3 millones restantes deben atribuirse al epígrafe de taquillas. Dentro de los abonados, Carlos Mouriño destacó en una comparecencia que 800.000 euros procedían de los palcos VIP que el club tiene habilitados en el estadio.

Todos estos conceptos están ahora amenazados por el nuevo escenario de no contar con público en las gradas hasta el año 2021 según indicó la presidente del CSD. «Será bastante complicado que podamos volver a ver congregaciones de masas de personas en los estadios probablemente hasta que no haya vacuna», avisó Irene Lozano.

De entrada, el Celta fue de los primeros clubes de la máxima categoría en adoptar la decisión de reintegrar la cantidad proporcional del abono a cada socio por los partidos a los que no puedan entrar lo que resta de esta temporada en Balaídos, en este caso seis, lo que significa que la entidad debe devolver 1,3 millones de euros por lo que resta de campaña y se queda sin dos taquillas que tradicionalmente son importantes: las visitas pendientes de Barcelona y Atlético.

A continuación aparece el dilema para la próxima temporada (contemplando un escenario de permanencia en Primera División). ¿Qué tipo de abono ofrecerá el club si no puede abrir Balaídos como mínimo hasta enero del 2021? La solución podría estar en socios de año natural, una opción que quedó en desuso precisamente este año debido a su escasa relevancia.

De mantenerse los carnés por temporada, la inmensa mayoría, el Celta tendría que descontar de inicio los partidos que el club va a jugar como local hasta el 2021. Esta temporada inconclusa entre enero y diciembre se disputaron en Balaídos nueve partidos de 19 posibles, un 40 %. Tomando este porcentaje como referencia y los 4,4 millones recaudados del curso pasado por abonados el Celta dejaría de ingresar un mínimo de 1,8 millones. A ellos hay que añadirles las taquillas, que siguiendo el mismo criterio y partiendo de un montante global de 1,3, la campaña pasada arrojaría una merma mínima de 520.000 euros.

Estas tres cantidades arrojan un saldo de 3,6 millones solo en taquillas y socios, pero a mayores están todas las ventas en tiendas y la publicidad. El club ingresó por comercialización 2,1 millones y por publicidad 9,7 en la campaña 18/19 y ambos aspectos verían rebajadas sus expectativas sin público en las gradas. Y en caso de jugar todo el año a puerta cerrada, los números se dispararían considerablemente.