Clases particulares en A Madroa

la voz VIGO

GRADA DE RÍO

rc celta

Óscar García pone en marcha un plan de trabajo técnico táctico para mejorar las prestaciones de Fontán, Carreira, Gabri Veiga, Miguel Rodríguez y Baeza

30 oct 2020 . Actualizado a las 21:18 h.

Óscar García desveló antes del partido con el Levante la puesta en marcha de un programa específico para los más jóvenes con el fin de mejorar diferentes aspectos. Esas clases particulares afectan a Carreira, Fontán, Gabri Veiga, Miguel Rodríguez y también a Miguel Baeza, el joven que llegó procedente del Castilla, todos ellos debutaron en Primera de la mano del catalán. El trabajo se centra en aspectos técnico-tácticos y no en el apartado físico, aunque muchos de ellos tiene también que mejora en ese aspecto para competir al máximo nivel en Primera.

«Estamos haciendo un plan individual para cada uno de ellos. Entrenan por las tardes para mejorar lo que tienen que mejorar y en un futuro no muy lejano van a ser importantes en la plantilla», comentó el técnico del conjunto vigués el pasado domingo, aunque la idea ya le rondaba por la cabeza desde hace tiempo. «Son jugadores con los que cuento para el primer equipo, pero vamos a tener que formarlos», deslizó en la TVG a mediados de septiembre.

La enseñanza individualizada de Óscar García y su cuerpo técnico se centra en los apartados técnicos y tácticos. Todos ellos son jugadores de calidad y bien dotados en ese aspecto, pero que todavía tienen un importante margen de mejora. Luego aparece el apartado táctico, un asunto cada vez más capital en el fútbol actual. Entender los movimientos y el por qué de las cosas se ha convertido en algo fundamental para el oficio de futbolista.

El tipo de trabajo que realizan está encaminado a aspectos a mejorar que el cuerpo técnico ha detectado, en partidos y entrenamientos, apoyados también en la revisión del vídeo, un elemento que también se utiliza en el seguimiento de cada uno de ellos. El vídeo se utiliza del mismo modo con los propios jugadores para que tengan conciencia de los aspectos que deben mejorar. Este tipo de análisis lo había realizado el propio Óscar García con algún jugador de la plantilla en el confinamiento según el entrenador había comentado.

Lo físico, en segundo plano

El aspecto físico queda en un segundo lugar en este plan de mejora aunque el técnico comentó en alguna ocasión que talentos puros como Gabri Veiga, un futbolista de 18 años que se tiene que adaptar a Primera División en aspectos como los choques o el aguantar los 90 minutos. «Ha ido bien. En la primera parte fue el mejor del partido y lógicamente, en la segunda, acusó el cansancio y el debut», comentó el día que lo colocó de titular ante el Barcelona. Era un jueves y ese día ya anticipó que sería difícil de recuperar para la contienda del domingo «no solo a nivel físico, sino a nivel mental». Y en efecto, no jugó ante Osasuna. Un ejemplo del trabajo pendiente.

Una circunstancia similar que quedó de manifiesto en la irrupción de Sergio Carreira, que no pudo acabar ninguno de los dos partidos disputados con el primer equipo por problemas físicos. «Estamos contentos con Carreira. Es un chico que nos aporta frescura, es valiente con balón en ataque y es un futbolista que personalmente me gusta mucho. Ojalá siga esta progresión y se afiance», pero al mismo tiempo avisó que «sabe lo que queremos que mejore, es consciente de que tiene cosas que mejorar y en cuanto las mejore será del primer equipo».

El plan puesto en práctica es un paso más para afianzarlos a todos ellos dentro del primer equipo. De hecho ninguno bajó al filial hasta el momento y está por ver si lo harán en un futuro. Eso sí, el vallesano dejó claro que solo seguirán si se lo ganan, él no les va a regalar nada, pero está poniendo todo de su parte para que lo puedan conseguir.

Upamecano, en el Salzburgo, nombre destacado en una larga lista que creció en Vigo con seis estrenos

«A mí no me importa hacer jugar a los jóvenes, lo he hecho siempre. Conmigo han debutado muchísimos jugadores en todos los equipos que he estado», comentó en una ocasión el técnico del Celta. Desde que está en el banquillo celeste, con él se han estrenado en Primera dos juveniles y tres jugadores con ficha del B, incluido Miguel Baeza. Pero el Red Bull Salzburgo le dio la oportunidad a Dayot Upamecano, ahora en el asociado Leipzig alemán, y en el Brighton apostó por futbolistas como Rohan Ince o Solly March. En su doble paso por el Maccabi Tel Aviv, se repitió la historia.

La temporada pasada Jacobo González, no canterano pero que era jugador del Celta B, debutó en el primer equipo de la mano del técnico. Fue dándole la titularidad ante el Barcelona como carrilero zurdo.

Esta campaña el primero en estrenarse fue Miguel Baeza, una firme apuesta del club después de su rendimiento en el Castilla, pero que todavía no se había debutado en Primera. Lo hizo jugando los últimos 14 minutos de la ópera prima en Eibar.

El segundo partido de Liga ante el Valencia fue el turno de Gabri Veiga, que disputó los últimos 11 minutos de un partido que estaba apretado y que acabó con triunfo vigués. El mediocentro fue titular dos encuentros después ante el Barcelona. Frente a los catalanes también se estrenó José Fontán, que ya lleva tres partidos en la élite. Una jornada después lo hizo Miguel Rodríguez, en Pamplona, y el último en unirse al club por el momento fue Sergio Carreira, titular ante Atlético de Madrid y Levante.

No es nada nuevo. En sus dos años triunfales en Austria con el RB Salzburgo Óscar le dio la alternativa a jugadores ahora conocidos como Dayot Upamecano, que se estrenó en liga con el catalán el 19 de marzo de 2016. Tenía 18 años y jugó los 90 minutos como defensa central ante el Mattersburg. Ahora vive su quinto curso en el Leipzig alemán y el miércoles fue titular en el encuentro de Liga de Campeones.

En el Brighton le dio la alternativa a Solly March, que se ha convertido en toda una institución en la entidad. El extremo subió desde el juvenil con 18 años de la mano de Óscar. Rohan Ince, un inglés nacionalizado jamaicano, formado en el Chelsea, también recibió la alternativa en el fútbol profesional con el catalán y después de cuatro años en el Brighton jugó en el Fulham. Lo mismo hizo en el resto de equipos.