Cuatro retos para seguir en la ola

X. R. C. VIGO

GRADA DE RÍO

RC CELTA

El Celta busca encadenar cinco triunfos seguidos tras 19 años, ganar en un campo maldito con González Fuertes de árbitro y que Aspas le marque al Getafe

23 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta no se quiere bajar de la ola. Está feliz con su estatus de equipo divertido y ganador, pero antes de tomarse un respiro en Nochebuena, tiene por delante un cuádruple reto mayúsculo. El más grande que se ha encontrado Eduardo Coudet hasta la fecha.

Porque el equipo vigués persigue su quinto triunfo consecutivo en la élite del fútbol español, algo que no consigue desde el 2001, y para hacerlo tiene que romper con dos estadísticas negras: su visita al maldito Coliseum de Getafe, en donde solo ganó en uno de sus partidos a lo largo de la historia (en la 15/16 con un gol de Nolito) y hacerlo con el asturiano Pablo González Fuertes de árbitro, con quien nunca ha sumado el cuadro vigués los tres puntos: dos empates y cinco derrotas es la cosecha. Y curiosamente, dos de esos cinco reveses fue ante el conjunto azulón. Por encima, el Getafe es uno de los pocos equipos que se le resiste a Iago Aspas, ni gol y asistencia.

Para seguir en la cima de la ola empujarán la tabla los mismos que le ganaron al Alavés no sin dificultad y lo hacen con un buen número de minutos en sus piernas. Salvo un movimiento inesperado, el Chacho repetirá la idea y el once del domingo con Brais Méndez como falso nueve para hacer las veces de Santi Mina, que sigue al margen. Todo para dejar a Iago Aspas liberado de pegarse con los centrales de un Getafe que conoce mejor que nadie la letra pequeña del otro fútbol. Para el de Moaña, el Getafe es una víctima pendiente. Su criptonita hasta el momento.

A los vigueses les espera un rival que responderá con su misma medicina: presión en el centro del campo, intensidad y verticalidad en un plantel con jugadores de mucha calidad como Mata.

La gran diferencia con respecto a otras ocasiones es que el Celta podrá igualar en intensidad y recorridos a la tropa de Bordalás y devolver los golpes. Desde la llegada del argentino, nadie hace más faltas que los vigueses, dispuestos a presionar en donde sea necesario y a replegar al galope.

Esta situación permite soñar con un regalo navideño anticipado. Que el Celta sea capaz de ganar cuatro ligas después en un campo en donde solo sumó cinco de los 27 puntos disputados (una victoria y dos empates, el último el año pasado sin goles). Por mucho que González Fuertes redoble la dificultad por su horrible estadística con los celestes.

A favor también está que el Getafe no parece tan fiero. Sigue siendo un mal enemigo, pero quizás su momento de máximo esplendor haya pasado después de dos años magníficos. En esta ocasión, Bordalás no podrá contar con Olivera en el lateral izquierdo, lo que puede provocar un reajuste que lleve a Cucurella a la zona defensiva. Tampoco está claro quién se colocará bajo palos: Soria fue baja en Cádiz por una molestia y está por ver cuánto de recuperado está. Yáñez es la alternativa.