![](https://img.lavdg.com/sc/YwZrpW6Xc2bUXKSvRZMZYaBirm0=/480x/2023/04/23/00121682205782690245305/Foto/V22A3046.jpg)
Carlos Carvalhal presentó tres cambios en el once, dos de ellos en defensa, en la décima derrota en once visitas al Bernabéu desde el regreso a Primera.
23 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La visita al Real Madrid se ha convertido prácticamente en una derrota segura para el Celta. Van diez en once visitas en la actual etapa viguesa en Primera -desde el e2012-, casi siempre sin llegar a verse con opciones de evitar volverse de vacío. Así fue ayer, pese que los vigueses no encajaran una goleada. Los blancos vivieron un partido cómodo frente a un cuadro celeste al que le ocurrió todo lo contrario.
Alineación
Tres cambios en el once
La formación inicial del Celta presentó tres cambios respecto al partido ante el Mallorca. Kevin Vázquez fue el relevo del sancionado Hugo Mallo, mientras que la elección para suplir a Joseph Aidoo, que estaba tocado, fue Renato Tapia, al que prefirió por delante de Carlos Domínguez. Y Augusto Solari fue titular por primera vez con el actual técnico en detrimento de Miguel Rodríguez.
Planteamiento
Apuesta por un ejercicio defensivo
El Celta salió con un planteamiento muy defensivo, con el sistema habitual en teoría, pero en la práctica, casi con doble lateral, con Augusto Solari auxiliando a Kevin. La puesta en escena no fue mala y los vigueses controlaron en los primeros minutos, aunque sin apenas llegadas y sin poner en apuros en ningún momento al meta local, Courtois. El ataque visitante fue casi inexistente, algo que se prolongaría durante muchos minutos.
Desarrollo
Un Madrid de menos a más
Tras el primer cuarto de hora, en el que el Madrid dejó hacer a un Celta que no lograba hacer daño, los locales despertaron y fueron un quebradero de cabeza para la banda derecha celeste. Especialmente, Vinicius, que entró en multitud de ocasiones por ese costado y que forzó la amarilla con la que tuvo que cargar Kevin desde el minuto 19 del encuentro.
Desventaja
Un tiro, un gol
Aunque el equipo de Carlos Ancelotti había metido el miedo en el cuerpo con algún centro lateral y alguna acción a balón parado —una falta muy cerca del área pegó en la barrera—, el gol llegó en su primer tiro a puerta, que fue el único de todo el primer acto. Iván Villar no realizó ni una sola parada, lo mismo que Courtois, en este caso, porque los célticos ni llegaron a tirar en los primeros 45.
Reanudación
2-0 con sabor a sentencia
La segunda parte comenzó para el Celta como había acabado la primera: con gol en contra, encajando a balón parado por quinta jornada consecutiva. Aunque solo era el 0-2 con mucho tiempo por delante, tenía sabor a sentencia y lo fue. Porque el cuadro vigués siguió sin crear peligro, tampoco con los cambios. Y los blancos jugaron a placer.
Recta final
Más balón y un par de ocasiones de Iago Aspas
En la recta final, el Celta tuvo algo más de balón, Aspas dispuso de dos ocasiones e Iván Villar evitó el tercero de los blancos con una buena intervención. Debutó Fernando Medrano y Williot Swedberg intervino en su tercer partido de liga. Antes que ellos, habían sido hombres de refresco Franco Cervi, Gonçalo Paciência y Óscar Rodríguez, agotando Carvalhal todos los cambios.