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Iraola, Marcelino, Diego Martínez, Celades o Albés, entre las opciones para un banquillo que necesita estabilidad tras siete destituciones desde el adiós de Berizzo
12 jun 2023 . Actualizado a las 21:36 h.El Celta no conoce la estabilidad en el banquillo desde hace seis años y acertar en el verano del 2023 con el décimo noveno técnico de la era Carlos Mouriño se convierte en una obligación. Desde que se despidió Eduardo Berizzo, en junio del 2017, han pasado por el puesto siete técnicos y el equipo se salvó en la última jornada en tres de las seis temporadas, demasiado riesgo. Por eso en esta ocasión Luís Campos, que todo apunta cumplirá el año de contrato que le queda en Vigo, debe acertar. Andoni Iraola parece el primer colocado para suceder a un Carvalhal que fue despedido ayer de un modo oficial, pero los nombres de Diego Martínez, Marcelino García, Albert Celades y Rubén Albés también han sido relacionados con el conjunto vigués.
Los nombres que han aparecido en escena hasta la fecha tienen un denominador común: su conocimiento del fútbol español en general y de la Primera División en particular, un dato que invita a pensar que la época de los experimentos ha pasado a mejor vida. Toca apostar sobre seguro, aunque no sea sinónimo de garantía.
A priori, Andoni Iraola apunta a primer candidato. Por sus temporadas en el Mirandés, que bajo su mando eliminó de la Copa del Rey al Celta, y especialmente, en el Rayo Vallecano, que con una plantilla menos costosa que la viguesa, estuvo en la lucha por Europa hasta el último día mientras el Celta sufría en busca de la permanencia. El guipuzcoano también ha sido relacionado con el Olympique de Marsella que preside Pablo Longoria y con anterioridad también se apuntó que el Sevilla podría ser su destino hasta que renovó a José Luis Mendilibar. El proyecto que le presente el club vigués puede ser clave para su determinación.
Marcelino García Toral, como lo fue Óscar García Junyent en su día, es una vieja aspiración del Celta. El asturiano fue el que más sonó para relevar al catalán en noviembre del 2020, pero sus exigencias se convirtieron en prohibitivas para el conjunto vigués, que terminó decantándose por Coudet, que era la tercera opción. En aquel entonces también sonó el nombre del Toto Berizzo, que era seleccionador de Paraguay y tenía una cláusula de rescisión prohibitiva. El argentino dirige ahora la selección de Chile.
Diego Martínez tiene más puntos a favor que en contra. Vigués, con pasado en la base del Celta y con campañas meritorias en Primera División en el Granada, pero con el lunar del último curso en el Espanyol, en donde fue destituido. Los pericos contaban con un plantel de nivel, pero terminaron marchándose al hoyo de Segunda.
En los últimos días también se relacionó con el Celta a Albert Celades, que también suena para el Almería, otro de los equipos que se ha quedado sin entrenador. Su única experiencia en clubes fue con el Valencia en Primera División en la temporada 19/20. Antes había formado parte del cuadro técnico de la RFEF como seleccionador sub-21 y sub-17.
Los otros dos nombres son hombres de la casa. Rubén Albés estuvo dos temporadas en el Celta B (con un play-off y un play-out), hizo un notable año en el Lugo y llevó a la promoción de ascenso al recién ascendido Albacete, confirmando todo lo bueno que había anunciado como estratega en Vigo. Claudio Giráldez, el actual técnico del Celta B, reconoció el jueves que entrenar al primer equipo era su sueño y que sentía preparado para hacerlo.
Sea cual sea el elegido, Mouriño está obligado a acertar. El Celta necesita un largo período de estabilidad en el banquillo, pero también romper con la pésima planificación deportiva de los últimos tiempos para construir un proyecto que le permita vivir tranquilo. Lleva demasiado tiempo jugando con fuego.