Los vigueses, con la segunda unidad, firmaron un discreto partido ante el voluntarioso Sestao
07 dic 2023 . Actualizado a las 23:29 h.El Celta estuvo muy lejos de hacer un partido convincente en Sestao, pero con la unidad B sigue adelante en la Copa del Rey y sin daños colaterales para el lunes en Vallecas. La eliminatoria la decidió Douvikas, que marcó los dos goles, el segundo de penalti después de que el Sestao, que fue a más en la segunda mitad, empatase con un gol de cabeza Unai en propia meta. El griego fue el único de los menos habituales que aprovechó el torneo para reivindicarse.
El Celta comenzó mandón, pero su circulación de balón no le daba para pisar el área rival. No obstante, la eliminatoria se puso de cara para el Celta poco después del cuarto de hora por otra vía. Un despeje orientado desde la zona defensiva sirvió para que Douvikas montara una contra perfecta. El griego aguantó al central, lo superó en la carrera y colocó el balón lejos del alcance del portero local cuando iniciaba su salida. De libro.
El 0-1 permitió al Celta controlar el partido desde la defensa (salió con sus dos centrales titulares) y buscar un contragolpe para aclarar el panorama. Ese escenario le dio el balón al Sestao, más acostumbrado a un campo blando que a medida que pasaban los minutos se iba deteriorando convirtiéndose en un campo de minas. Los vascos tenían el balón, pero solo Guruzeta en dos ocasiones buscó la portería de Marchesín, aunque sus dos remates desde la frontal se fueron muy altos.
Al Celta le faltó precisión en la salida de balón y juego por bandas, pero aun así González Fuertes pitó dos fueras de juego más que dudosos con Swedberg y Douvikas en una buena posición para hacer daño. El griego fue el más enchufado del primer tiempo, porque además del gol, quiso el balón y buscó combinar siempre que fue posible. Fue un dolor para la zaga sestaotarra.
Aitor Calle hizo un cambio ofensivo en el descanso, metió en el campo a Jon Cabo, y el Sestao enseguida se dejó ver en el área rival y a los 51 minutos Marchesín hizo la primera parada de la noche. Un inocente tiro lejano de Álvaro Mateo, el amigo de Unai. Benítez no movió ficha, pero el Celta parecía un punto más activo, quizás exigido porque el partido iba subiendo el ritmo a la vez que arreciaba la lluvia.
Animado por su público el Sestao comenzó a instalarse en campo contrario y a colgar balones mientras los celestes se ceñían a sacar el balón en largo para intentar alejar el peligro. El Celta no tiró a puerta en la segunda mitad hasta el minuto 71 cuando Ristic, con un tiro duro desde la frontal puso a prueba a Pere Joan.
Tener un marcador tan corto tiene sus riesgos, y un centro desde la derecha del Sestao provocó un mal despeje de Unai que terminó por convertirse en gol en propia meta. Faltaba un cuarto de hora y el Celta estaba contra las cuerdas pero en la jugada siguiente González Fuertes vio penalti en un forcejeo sobre Kevin y Douvikas anotó desde los once metros engañando al portero local y ajustando al palo contrario pese a que el punto de penalti estaba del todo destrozado.
Faltaba algo menos de un cuarto de hora y el resto del partido fue un ejercicio de resistencia, con el Celta acantonado devolviendo todos los balones y con el Sestao intentándolo con más corazón que argumentos. En los seis de alargue apareció en el partido Larsen para provocar tres córneres y anestesiar el final, aunque los vascos tuvieron la última con un córner botado sin consecuencias.
Ficha técnica:
1 - Sestao River Club: Pere Joan; Markel Etxebarria (Asier del río, m.90), Mirapeix, Gaizka Martínez, Álvaro Mateo (Mario Camero, m.80); Carbonell (Jon Cabo, m.46), Armando Corbalán, Gete (Kepa Uriarte, m.65), Aranzabe; Jon Guruzeta (Ibai Sanz, m.80) y Leandro.
2 - Celta de Vigo: Marchesín; Kevin, Starfelt, Unai Núñez, Ristic; Miguel Rodríguez (Carles Pérez, m.65), Dotor, Beltrán, Cervi (Tapia, m.88); Williot Swedberg (De la Torre, m.83) y Douvikas (Larsen, m.88).
Goles: 0-1, m.17: Douvikas. 1-1, m.73: Unai Núñez, en propia puerta. 1-2, m.78: Douvikas, de penalti.