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Tras 61 días parado en la liga, Iago regresó liderando el juego del Celta en la recta final, marcando su tercer penalti consecutivo y alcanzando los 162 goles
17 feb 2025 . Actualizado a las 20:51 h.Iago Aspas volvió el sábado ante el Atlético de Madrid del mejor modo: marcando su séptimo gol de la temporada y su tercer penalti consecutivo después de haber fallado el primero en la segunda jornada, ante el Valencia, curiosamente, el único que lanzó en Balaídos. Fue, además, el primero de los tres convertidos que sirvió para puntuar. Ese gol le permitió empatar con un mítico como Samuel Eto’o en el top-18 de máximos goleadores históricos de Primera División y colocarse a 16 del siguiente escalón, los 178 tantos que marcaron en su día Luis Suárez y Gorostiza.
Pero, números al margen, la recuperación de Aspas es la mejor noticia para el Celta de cara a la recta final de campeonato. Por lo que aporta y también por el liderazgo que irradia. El sábado, en la media hora que estuvo en el campo, reclamó el balón para gobernar el partido, marcó el tanto celeste y estuvo presente en todo el juego de ataque vigués, apareciendo en la sala de máquinas, cayéndose al carril derecho a la hora de atacar y replegando para ayudar a sus compañeros tanto para defender como para subir el balón.
En total, el moañés dio en su regreso más de un mes después -y más de dos si se habla de la liga- 32 pases en poco más de media hora, firmó un disparo a puerta, que acabó en gol, y provocó una falta. Y, lo más importante, dio síntomas de estar recuperado por completo para ir aumentando su presencia en el campo en las 14 jornadas que restan para la conclusión del campeonato.
«Tuve muy buenas sensaciones. Teníamos un futbolista más, sabía que íbamos a tener mucho balón en campo rival y estoy muy contento de volver a jugar y de sentirme importante en el equipo», comentó el capitán tras el partido del Metropolitano, el primero de liga que disputó 61 días después de visitar el Sánchez Pizjuán con el Celta en el partido en el que se despidió Navas. Luego, tuvo que descansar ante la Real Sociedad por unos problemas físicos y a la vuelta de Navidad, llegó la lesión en el duelo de Copa de Santander que le tuvo apartado los últimos cinco compromisos de liga. Con su regreso, Claudio Giráldez ya tiene al completo a todo el frente de ataque, al que parece haberse unido de un modo definitivo Fer López, pues no ha vuelto al filial desde que comenzó a tener minutos en Primera División.
El siguiente paso para el 10 debe ser el retorno a la titularidad. Claudio Giráldez decía en la previa que costaba dejarle en el banquillo, pero que había que cuidarle teniendo en cuenta su edad y que venía de un período de inactividad largo al que se suma el virus que sufrió antes del duelo ante el Betis, en el que fue al banquillo. Pero dado su buen rendimiento y la visita de un muy incómodo Osasuna en cinco días, no puede descartarse que vaya a volver por la vía rápida.