«Gran Hermano 18» rompe un matrimonio

C. Barbería

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La gala de este jueves confirma que el espacio sigue sin dar con la fórmula para volver a ocupar el primer puesto del «prime-time»

29 sep 2017 . Actualizado a las 10:52 h.

Gran Hermano volvió al prime time del jueves de manera tímida. No hay manera. No acaban de salirle bien las cosas. El reality de Telecinco repitió el dato de la semana pasada (un 15,7 % de share) manteniéndose en una tibia segunda posición por detrás de la serie de RTVE. Qué tiempos aquellos en los que Gran Hermano conseguía quedarse con la medalla de oro en el ránking de la audiencia sin necesidad de despeinarse.

Ayer se despeinó. Sacó la artillería pesada. Hasta rompió un matrimonio. Pero no hubo manera. Los datos no le acompañaron. Aún así, su fiel séquito de seguidores pudo disfrutar de una de esas noches en las que la polémica se convierte en el principal aliado del espacio. 

Como era de esperar, salió expulsada Nerea, la reinita como muchos ya la han bautizado. La concursante más maleducada e irreverente de la edición salió de Guadalix con el voto de todos sus compañeros y con algunas acusaciones bastante incómodas. Porque lo más bonito que le dijeron sus compañeros era que no sabía convivir. Y de ahí para arriba. «Es la persona con la higiene más deplorable de la casa y no la quiero ver aquí». Los compañeros no fueron los únicos. Jorge Javier Vázquez también se despachó: «El mundo no necesita gente como tú, no ha servido de nada que entres a Gran Hermano».

Nerea compartió protagonismo con Margarita, una señora canaria de 82 años elegida entre los espectadores para intentar dar ese empujón que le falta a Gran Hermano. Ni por esas. Margarita, que conquistó al público y al equipo del programa, subió hasta Guadalix para salvar a uno de los nominados. Su desparpajo y gracia dejaron algunos grandes momentos. 

Pero sin duda uno de los momentos que más estupor han causado en la última gala de Gran Hermano fue el que protagonizaron Petra y su ya exmarido. La ibicenca de 30 años se quedaba compuesta y sin marido en medio del programa de este jueves. Lo peor de todo es que ni ella misma lo sabe. A bombo y platillo, Jorge Javier anunciaba en pleno directo que la pareja de la concursante ya «no quiere saber absolutamente nada de ella». Pero, ¿por qué se ha llegado hasta esta situación?

Petra entró en Gran Hermano 18 con una situación matrimonial «muy complicada».Con esta descripción parece bastante obvio que era inevitable que ocurriera el desastre. Tan solo dos semanas le han bastado a la balear para empezar a tirarle los trastos a su compañero Cristian Hernández. Y claro, el marido ha dicho basta. Ha dicho basta en horario de máxima audiencia.