
El actor, que presentó la gala junto a Joaquín Reyes, tira de humor para hacer frente a las críticas
05 feb 2018 . Actualizado a las 22:17 h.Presentar los premios Goya y salir airoso es casi una misión imposible. La gran noche del cine español se suele convertir en un pequeño dolor de muelas para su anfitrión. La lluvia de críticas nunca falta, como bien saben Dani Rovira, Andreu Buenafuente, Carmen Machi o Eva Hache. El formato de la entrega de premios no es precisamente el más ameno y siempre acabando pagando el pato el presentador. Este año no podía ser menos. Solo leyendo lo publicado sobre ellos en las últimas horas en Twitter, Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla ya tienen material suficiente para comprarse un buen libro de autoayuda. Pero los «chanantes» cuentan con un arma para combatir las críticas, que el propio Ernesto Sevilla ha hecho pública en su cuenta de Instagram.
Ernesto Sevilla ha reconocido que durante la gala tuvieron buenas sensaciones porque el público respondía bien a los chistes y se reía. Durante una entrevista en el programa Más vale tarde de La Sexta, el humorista ha seguido haciendo gala de su ironía para afrontar las críticas. «Tengo una reputación muy difícil de arruinar, porque tengo muy poca», comentaba Sevilla, que no descartó volver a presentar la gala porque «te regalan dos esmóquines muy bonitos». «Me hace cierta ilusión que digan que ha sido la peor gala de los Goya», añadía Sevilla, que admite que se leyó todas las críticas publicadas.
El otro presentador de la gala, en cambio, ha preferido no leer muchos comentarios. Solo con lo que publicaron tres medios tras acabar los Goya, Joaquín Reyes ya se dio cuenta de que su peculiar humor quizás no tenía cabida en la gala de los Goya. «Había que intentarlo», comentaba el humorista en una entrevista con El Periódico tras la gala. «No nos queda otro remedio que tomárnoslo con humor», reconocía.
Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla se estrenaron como presentadores de los Goya haciendo valer su humor políticamente incorrecto con un guión en el que han participado alguno de los candidatos a los premios y otros de los invitados, como el director Juan Antonio Bayona. Un humor que a veces no han entendido alguno de sus destinatarios presentes en la gala, como dejaban ver sus expresiones ante la cámara.
Los albaceteños Reyes y Sevilla han dejado claro desde el primer momento que en la gala iban a reivindicar el papel de la mujer y han salido con los abanicos rojos que había repartido la Asociación de Mujeres Cineastas donde se pedían #MasMujeres en las películas. «Esta noche queremos reivindicar el papel de la mujer. Es muy importante para nosotros reivindicar ese papel y por eso la gala la presento yo. Bueno, yo y mi mujer, que es Joaquín, porque me aguanta a diario y es más inteligente que yo. Y está cobrando la mitad», ha asegurado Ernesto Sevilla. El propio Joaquín Reyes ha reconocido que quizás este punto de partida les haya perjudicado.
Más de tres millones de espectadores siguieron la gala de los premios Goya, el programa más visto del día y que situó a La 1 de Televisión Española en líder de la jornada del sábado, con un 13,9 por ciento de cuota de pantalla.Incluso en algún momento, la ceremonia, según datos facilitados por TVE, fue seguida por más de 9,3 millones de personas y registró el minuto más visto del día, con 3.688.000 espectadores. No obstante, fue la gala menos vista de la última década.