La comunidad internacional moviliza 250 millones en ayudas al Líbano
INTERNACIONAL

Miles de personas volvieron a protestar en Beirut y dos ministros dimitieron
10 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El futuro inmediato de Beirut pasaba por la teleconferencia de donantes organizada por Francia, en la que hubo representantes de 28 países que se comprometieron este domingo a destinar 252,7 millones de euros para ayudar a las víctimas de la explosión del martes. La asistencia «llegará a tiempo, será suficiente para las necesidades de los libaneses (...) y se entregará de manera directa a la población, con eficacia y transparencia», recogió el comunicado final de la reunión.
El presidente francés, Emmanuel Macron, fue el encargado de presidir esta iniciativa que anunció durante su visita a Beirut el jueves, en la que prometió ayuda y que esta no caería en «manos de los corruptos», en referencia a la clase dirigente del país. «Debemos dejar a un lado nuestras diferencias y ayudar al pueblo libanés, cuyo futuro está en juego tras la explosión que arrasó Beirut», dijo Macron al inicio de una teleconferencia en la que participaron países como España, EE.UU., China, Rusia o Catar.
Para intentar evitar que la sombra de la corrupción amenace la reconstrucción, los donantes acordaron que la respuesta sea coordinada directamente por Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales. Sanidad, comida, educación y alojamiento son los cuatro puntos clave.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, condicionó la entrega de miles de millones de dólares por parte de este organismo a que las autoridades se comprometan a llevar a cabo una serie de reformas. «Este es el momento para que los políticos actúen de forma decisiva. Estamos listos para ayudar», señaló Georgieva, quien recordó que el FMI lleva meses negociando con Beirut sin lograr que se ponga en marcha reforma alguna.
La terrible explosión del martes en el puerto de Beirut dejó 158 muertos, 6.000 heridos y cientos de miles de personas sin hogar. La investigación está abierta, pero hasta ahora todo apunta a que se trató de un accidente y los libaneses claman contra unas autoridades que permitieron almacenar 2.700 toneladas de nitrato de amonio en un almacén del puerto desde el 2014. Por su parte, los responsables del puerto y la aduana alertaron en seis ocasiones de la peligrosidad del material, pero nadie ordenó retíralo. Diecinueve personas permanecen en arresto domiciliario.
Dimisiones
La inestabilidad en las calles, donde volvieron a registrarse choques entre manifestantes y fuerzas de seguridad aunque de menor intensidad que el sábado, se trasladó a un Gobierno que mantuvo una reunión de urgencia y sufrió dos dimisiones. La ministra de Información, Manal Abdel Samad, decidió dejar el cargo y pidió disculpas al pueblo libanés. Poco después llegó el anuncio del responsable de Medio Ambiente, Damianos Kattar.
Estas despedidas se sumaron a la del ministro de Exteriores, Nassif Hitti, quien dimitió precisamente un día antes de las explosiones tras advertir que Líbano estaba en el camino de convertirse en «Estado fallido».
A estas salidas se suma el malestar en el Parlamento, donde también ocho diputados dejaron sus escaños en señal de protesta por la negligencia en el puerto.