Macron promulga de madrugada la impopular ley de la reforma de las pensiones

Beatriz Juez PARÍS / COLPISA

INTERNACIONAL

Protestas en las calles de París por la reforma de la ley de pensiones francesa
Protestas en las calles de París por la reforma de la ley de pensiones francesa EUROPA PRESS

El presidente francés ha tardado apenas unas horas en hacer oficial el texto, tras recibir el aval del Consejo Constitucional, aunque tenía 15 días de margen

15 abr 2023 . Actualizado a las 12:26 h.

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha promulgado oficialmente en la noche del viernes al sábado la impopular ley para la reforma de las pensiones, que eleva de 62 a 64 años la edad de jubilación, tras recibir el aval del Consejo Constitucional al contenido esencial del texto. Lo ha hecho solo unas horas después del visto bueno de este órgano aunque tenía 15 días de margen. La nueva legislación ha aparecido publicada este sábado en el Journal Officiel, el equivalente galo al Boletín Oficial del Estado (BOE).

«El código de la Seguridad Social queda así modificado. En el primer apartado, la palabra 'sesenta y dos' es reemplazada por la palabra 'sesenta y cuatro'», recoge el texto de la ley. La izquierda criticó que Macron actuara con nocturnidad y alevosía para promulgarlo, y tanto estos partidos como los sindicatos habían pedido al presidente que no lo hiciera en vista de que dos de cada tres franceses se oponen a la reforma.

«Como ladrones, Emmanuel Macron y su banda han promulgado su ley sobre las pensiones en plena noche. Porque lo saben bien: lo que acaban de practicar es un atraco democrático a mano armada», consideró el diputado de La Francia Insumisa François Ruffin. «Incluso de noche, (Macron) hace daño», comentó su colega de partido Alexis Corbière a través de Twitter. «Una ley promulgada en plena noche, como los ladrones. Ladrones de vida. El 1 de mayo del 2023: todos a la calle», añadió en la misma línea el diputado Fabien Roussel, secretario nacional del Partido Comunista.

La extrema derecha también criticó la promulgación nocturna de la ley. «Macron nunca para de provocar a los franceses», opinó Philippe Ballard, portavoz de Reagrupación Nacional, el partido de la ultraderechista Marine Le Pen. «Parecería que se pasea por el país con un bidón de gasolina en una mano y un mechero en la otra y se dice 'vamos a ver qué pasa'», agregó en declaraciones a BFMTV.

Dos de cada tres franceses están en contra de esta ley, que elevará la edad de jubilación de los 62 años actuales a 64

El Gobierno, sin embargo, no entiende las críticas a la promulgación rápida de la ley sobre la reforma de las pensiones. «No hay nada sorprendente. Es la continuación lógica de una decisión del Consejo Constitucional», consideró Franck Riester, viceministro encargado de las relaciones con el Parlamento, en una entrevista en la radio France Inter. Este órgano formado por nueve sabios, y presidido por el ex primer ministro Laurent Fabius, validó el viernes lo esencial del texto, incluido el aumento de la edad jubilación de 62 a 64 años, la principal medida del proyecto gubernamental.

Rechazo de un referendo

El Constitucional rechazó, sin embargo, otros mecanismos introducidos en la ley para compensar el retraso de la edad de jubilación, entre ellos, los llamados índice senior (una fórmula para obligar a las grandes empresas a publicar un índice del número de empleados mayores de 55 años) y 'CDI senior (un contrato indefinido para los trabajadores más longevos). Este órgano denegó, además, una primera petición de los partidos de izquierda de poner en marcha un referendo de iniciativa compartida (RIP, por sus siglas en francés) que obligara al Ejecutivo francés a realizar una consulta popular sobre la reforma de las pensiones. El 3 de mayo deberá pronunciarse sobre una segunda solicitud.

Antes de recibir el aval del Consejo Constitucional, la impopular ley había sido aprobada en el Parlamento, sin el voto de la Asamblea Nacional, la Cámara Baja. Los sindicatos han pedido a los franceses que se manifiesten de forma masiva el próximo 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, contra «la reforma de las pensiones y por la justicia social». En los últimos tres meses, las centrales han convocado doce manifestaciones masivas en las calles para exigir la retirada del proyecto, pero el Gobierno ha hecho oídos sordos a sus reivindicaciones.