El sucesor de Prigozhin en la jefatura del Grupo Wagner pasa a la clandestinidad

óscar B. de otálora MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

La tumba de Dmitri Utkin, fundador del Grupo Wagner
La tumba de Dmitri Utkin, fundador del Grupo Wagner MAXIM SHIPENKOV | EFE

Anton Elizarov es el único superviviente de la cúpula de la compañía de mercenarios rusos

31 ago 2023 . Actualizado a las 22:06 h.

La muerte de Evgueni Prigozhin y de toda la cúpula de su empresa de mercenarios al estallar su avión ha dejado todo el poder de la compañía en manos de un hombre: Anton Elizarov, alias Lotus. Hasta hace poco era un enigma del que tan sólo se conocía el apodo, pero ahora es el único superviviente de la estructura militar de los soldados de fortuna rusos. Y en el contexto de máxima tensión con el Kremlin, se ha convertido en invisible. Y eso que Lotus representa como nadie el ascenso y caída de la empresa de mercenarios. Como en una tragedia griega, su éxito representa también el ocaso de la organización.

Mientras tanto, en Rusia se sigue enterrando a los hasta ahora jefes de Lotus. Dimitri Utkin, el neonazi que creó el grupo, recibió sepultura ayer en Moscú en medio de grandes medidas de seguridad y con honores militares.

Anton Elizarov nació hace 42 años en Rostov, la ciudad que, precisamente, sirvió de base para el motín de Prigozhin contra Putin y desde la que salió la marcha de mercenarios hacia Moscú. Siendo joven se enroló en el Ejército y fue miembro de una división de asalto aerotransportada antes de ingresar en las compañías de operaciones especiales del GRU, el servicio de inteligencia militar. En el 2014 se vio envuelto en un caso de corrupción cuando falsificó documentos para quedarse con un piso militar. Tras recibir una condena de tres años, abandonó el Ejército y se incorporó a Wagner.

Lotus, su distintivo en las comunicaciones por radio, se integró en las tropas que luchaban en Siria en apoyo al dictador Bashar al-Asad. En el 2017 resultó herido y se le destinó como instructor de tropas en la República Centroafricana. De allí pasó a Libia. Su pasado está ligado a las operaciones más encubiertas de Wagner, ya que la presencia de esta compañía en la región había sido negada por Rusia e incluso Prigozhin llegó a demandar a periodistas occidentales que le vinculaban con Wagner.

La situación cambió con la invasión de Ucrania, donde las tropas de Prigozhin comenzaron a luchar de forma abierta al lado del Ejército ruso. Pero las batallas que lo cambiaron todo fueron las de Soledar y Bajmut, esta última apodada la picadora de carne por las bajas que sufrieron los mercenarios. En enero, el jefe de Wagner presentó a Anton Elizarov como el gran héroe de Soledar. Según han señalado diversas fuentes, en el Estado Mayor de Moscú las palabras de Prigozhin se entendieron como una provocación, puesto que se le concedía todo el protagonismo a una empresa privada y se silenciaba el papel del Ejército.

El enfrentamiento con el Kremlin fue a más, incendiándose con los insultos de Prigozhin al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, por su pasividad en Bajmut. Elizarov comenzó a hacer declaraciones sobre las batallas diarias, con lo que asentó su papel como héroe que estaba donde el Ejército no sabía o no podía llegar. Tras la muerte de Prigozhin, su desaparición ha sido completa y no ha sido visto en ninguno de funerales de los jefes de Wagner.