Montenegro apuesta por gobernar en minoría

Brais Suárez
Brais Suárez LISBOA / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Luís Montenegro celebra los resultados con miembros de su partido.
Luís Montenegro celebra los resultados con miembros de su partido. Pedro Nunes | REUTERS

El presidente Rebelo de Sousa encargará la formación de Gobierno al finalizar la ronda de contactos con los partidos el día 20 y tras contabilizarse los votos procedentes del extranjero

12 mar 2024 . Actualizado a las 09:12 h.

Portugal se recompone tras unas elecciones inéditas. Han sido los resultados más ajustados de la historia de su democracia, con una diferencia mínima entre la Alianza Democrática de Luís Montenegro y su inmediato seguidor, el Partido Socialista de Pedro Nuno Santos. Han contado con la mayor participación desde 1995, superior al 66 %. Y se consolida el avance de la ultraderecha, que desafía el tradicional esquema bipartidista al cuadruplicar Chega sus escaños, con más de un millón de votos. 

El bloque de derechas es ahora mayoritario con al menos 135 escaños en un Parlamento de 230 (sumando a AD, Chega y Iniciativa Liberal). Pero, Montenegro apuesta por un Gobierno en minoría y mantiene su negativa a sellar una coalición con los populistas. «He hecho dos promesas durante la campaña y, naturalmente, las voy a mantener», declaró en la noche electoral ante la insistencia del líder de Chega, André Ventura, de proponerle formar Gobierno.

El Partido Socialista ha optado por reconocer el triunfo de AD e irse a la oposición. Santos anunció que ahora son «los líderes de la oposición», ya que no cederán «ese papel a Chega» y ni serán la «muleta» de ningún gobierno minoritario de derecha. Es decir, no pondrán «obstáculos» a un Gobierno conservador, pero otra cosa será que le permita pasar su primera gran prueba: los presupuestos del Estado. Eso obligará a Montenegro a llegar a acuerdos con los socialistas o a apoyarse puntualmente en la ultraderecha.

Pero antes, Portugal debe formar Gobierno. El presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, mantendrá a partir de este mismo martes y hasta el día 20 la ronda de contactos con los partidos con representación parlamentaria. Hablará con uno cada día para, de acuerdo con las prerrogativas que le atribuye la Constitución portuguesa, antes de proponer la investidura del candidato que, según él, tenga más opciones. También se reunirá con el Consejo de Estado.

Solo podrá encargar la formación de Gobierno al candidato elegido una vez se hayan contabilizado todos los votos procedentes del extranjero, de un total de 31 secciones consulares. Se recibirán en un período de unos diez días y, aunque están en juego cuatro diputados, es poco probable que den un vuelco a los resultados.

Rebelo de Sousa «solo tiene un camino», optar por Montenegro porque «fue la Alianza Democrática la que ganó estas elecciones», comentó a la emisora de radio TSF el expresidente del Parlamento Eduardo Ferro Rodrigues. La Alianza Democrática cuenta ahora mismo con 79 escaños (los obtenidos en su lista de Portugal continental más tres de Madeira, donde se presentaron bajo otra candidatura) y un total de 1.811.027 votos; son dos escaños más que los socialistas, que obtuvieron 1.759.998 votos. 

Cuatro diputados

Históricamente, los cuatro escaños del extranjero se reparten equitativamente entre derechista y socialistas. En las últimas elecciones, los primeros recibieron uno y los segundo tres. En el caso de un resultado ajustado, se podría dar un empate en diputados, pero no en votos. Además, este año Chega opta a uno de estos escaños, dados los previsibles apoyos de los evangélicos bolsonaristas en Brasil, donde hay muchos emigrantes lusos.

Una vez contabilizados todos los sufragios del exterior, se publicará el resultado en el Diário da República y a continuación Rebelo de Sousa anunciará quién es el nuevo primer ministro. Una vez nombrado, propondrá a sus ministros y remitirá su programa de gobierno al Parlamento en un plazo máximo de diez días, según el artículo 192 de la Constitución. Con este calendario, Portugal tendrá un nuevo Gobierno a principios de abril, e iniciar así un nuevo ciclo político donde primara la inestabilidad.