Israel anuncia la muerte del jefe del sistema de comunicaciones de Hezbolá en un bombardeo sobre Beirut

La Voz REDACCIÓN | AGENCIAS

INTERNACIONAL

Atlas

El Gobierno de Netanyahu califica a Muhamad Rashid Sakafi como «terrorista veterano»

04 oct 2024 . Actualizado a las 12:34 h.

El Ejército de Israel ha anunciado este viernes la muerte del jefe del sistema de comunicaciones de Hezbolá en un bombardeo contra la capital de Líbano, Beirut, en el marco de la intensificación de los ataques contra el país y tras el inicio el martes de una nueva invasión de territorio libanés. Así, ha indicado que «aviones de combate de la Fuerza Aérea bombardearon Beirut y mataron a Muhamad Rashid Sakafi, jefe del sistema de comunicaciones de Hezbolá», sin que el grupo se haya pronunciado por ahora sobre estas informaciones.

«Sakafi era un terrorista veterano y fue jefe del sistema de enlace desde el año 2000», ha manifestado, antes de agregar que era una persona «cercana» a varios altos cargos del grupo, en el que «realizó muchos esfuerzos para desarrollar una continua comunicación entre las unidades y formaciones de la organización terrorista».

En este sentido, ha argumentado que «el sistema de comunicaciones es la unidad responsable de mantener la continuidad en las comunicaciones en la organización y está encargado, entre otras cosas, del desarrollo, mantenimiento y uso de los sistemas de comunicación de Hezbolá».

Pero el Gobierno de Netanyahu tenía otro objetivo con los bombardeos que viene realizando contra la capital del Líbano. Es Hashem Safiedín, primo del fallecido secretario general del partido-milicia chií Hezbolá, Hasán Nasralá, y uno de los principales favoritos a sucederle en el cargo.

Fuentes oficiales israelíes citadas por el diario estadounidense The New York Times han especificado que Safiedín se encontraba en un edificio atacado a última hora del jueves, poco después de que el Ejército emitiera una orden de evacuación para los residentes en la zona. Este extremo, sobre el que el Ejército de Israel no se ha pronunciado oficialmente, ha sido confirmado por fuentes israelíes citadas por el portal de noticias Axios. Una de ellas ha especificado que Safiedín se encontraba en un búnker muy profundo en el lugar, sin que por ahora haya informaciones sobre si ha muerto en el ataque. De hecho, fuentes de Hezbolá han indicado en declaraciones concedidas al diario libanés L'Orient le Jour que por ahora «no hay información» que facilitar sobre Safiedín tras el bombardeo, uno de los más intensos lanzados por Israel contra Beirut desde la intensificación de su campaña de ataques hace más de dos semanas.

Safiedín fue incluido en mayo del 2017 como un «terrorista especialmente designado» en la lista del Departamento de Estado de Estados Unidos. El ataque sería parte de los intentos de Israel de descabezar totalmente Hezbolá, en este caso acabando con el potencial sucesor de Nasralá antes incluso de su nombramiento. El hombre fue uno de los principales integrantes de Hezbolá tras unirse al grupo a raíz de su formación en los años ochenta, después de la invasión militar lanzada por Israel en 1982, que se extendió hasta el año 2000. Safiedin ha tenido un papel relevante a nivel político y espiritual del grupo, siendo una persona cercana a Nasralá y estando implicado también en los preparativos de sus operaciones militares.

El número dos del partido-milicia chií, Naim Qasem, afirmó el lunes que el grupo elegirá «lo antes posible» a su nuevo líder y destacó que la formación «está preparada» para hacer frente a las tropas israelíes en caso de que lancen una ofensiva terrestre, algo que se materializó finalmente en la madrugada del martes, cuando Israel inició una nueva invasión del país. Qasem indicó en su primer discurso tras la muerte del histórico líder del grupo -que encabezaba desde 1992- que el grupo «mantendrá los mismos objetivos y planes que fueron establecidos por Nasralá» e insistió en que «a pesar de la muerte de comandantes y de los ataques contra civiles en todo Líbano, no habrá un cambio de postura». «Seguiremos apoyando a Gaza y defendido a Líbano», zanjó.

Además de la muerte de Nasralá, Hezbolá ha confirmado durante los últimos días la de numerosos altos cargos de la rama militar del grupo, en medio de la intensificación de los ataques por parte de Israel durante las últimas dos semanas, que dejan cientos de muertos y miles de heridos en territorio libanés, además de cerca de 1,2 millones de desplazados.

El repunte de las hostilidades se enmarca en los enfrentamientos desde hace cerca de un año, después de que Hezbolá atacara territorio israelí un día después de los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, que llevaron a Israel a desatar una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza.

Ataque con muertos en un campo de refugiados de Cisjordania

Por otra parte, el Ejército israelí aseguró haber matado a un líder del grupo palestino Hamás en un ataque que lanzó este jueves contra el campamento de refugiados de Tulkarem, en Cisjordania ocupada, en el que murieron al menos 18 personas, según cifras del Ministerio de Sanidad palestino. La agencia de noticias palestina Wafa informó de que aviones israelíes bombardearon una cafetería y que 18 personas perecieron en el ataque.

Según el Ejército, en el bombardeo, realizado en coordinación con el servicio de inteligencia nacional israelí (Shin Bet), murió el cabecilla de Hamás en Tulkarem, identificado como Zahi Yaser Abdel Razaq Awfi y «otros miembros destacados» del grupo. Según la agencia palestina, un misil impactó contra un café popular situado en el callejón Al Hamam, en el campamento de refugiados de Tulkarem. El Ejército sostiene que Awfi planeaba llevar a cabo una «operación terrorista» dentro de Israel de manera «inminente».

Horas después, Hamás llamó a los habitantes de Cisjordania a manifestarse este viernes para «escalar el conflicto» con Israel: «Hacemos un llamamiento al pueblo de Cisjordania para que salga a la calle en todas las provincias con muestras masivas de ira, para que trabaje en la escalada del conflicto y la confrontación con la ocupación», señaló el ala militar de Hamás, las Brigadas al Qassam, en un comunicado. La organización subrayó la «necesidad de movilizarse» este viernes, al tiempo que calificó el ataque de ayer en el campamento de refugiados de Tulkarem de «una peligrosa escalada». Solo en Tulkarem, al menos 94 palestinos han muerto desde enero, incluidos ocho menores de 15 y 17 años.

Además, unos veinte cohetes fueron lanzados este viernes desde el Líbano contra el norte de Israel, la mayoría de los cuales fueron interceptados, afirmaron las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF) en un comunicado sin reportar víctimas. Tras activar las sirenas antiaéreas en la zona de Haifa, en el norte de Israel, «se detectaron una veintena de lanzamientos que atravesaron el territorio del Líbano. La mayoría de los lanzamientos fueron interceptados por la Fuerza Aérea, el resto cayó en un área abierta», indicaron las IDF. Las fuerzas de defensa israelíes también señalaron que «múltiples proyectiles» fueron disparados desde el Líbano contra la zona de Alta Galilea, la mayoría también interceptados.

Por su parte, el diario libanés Al Mayadeen informó de los disparos de cohetes desde el Líbano «coincidiendo con un enjambre de drones que penetraron el espacio aéreo de Galilea Occidental».