Israel desata una crisis diplomática tras tirotear a una delegación extranjera en Yenín
INTERNACIONAL

La ayuda humanitaria en Gaza sigue bloqueada mientras Netanyahu ofrece un alto el fuego
22 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El Ejército israelí recibió este miércoles a tiros a una delegación de diplomáticos que visitaban el campo de refugiados de Yenín, en Cisjordania. El grupo, compuesto por representantes del Reino Unido, Italia, Francia, China, España y países árabes como Jordania o Egipto, tuvo que ponerse a cubierto y vivió escenas de gran tensión. Poco después del incidente, italianos y franceses llamaron a consultas a los embajadores israelíes en Roma y París para mostrar su malestar por lo sucedido, mientras que España hizo lo propio con el encargado de negocios de la legación diplomática en Madrid.
El Ejército israelí justificó los disparos de advertencia «después de que la delegación se desviara de su ruta autorizada» y se trasladara a una zona de operaciones vetada como es el campo de refugiados. «No se reportaron heridos ni daños», declararon los militares que, como hacen en estos casos, pidieron disculpas e informaron de la apertura de una investigación.
De esta manera, volvió a quedar claro que el Estado judío no quiere testigos: ni en Gaza, ni en Cisjordania. Desde la Unión Europea, el ataque fue calificado de «intolerable», pero no es la primera vez que una delegación internacional es atacada por las fuerzas israelíes. Sucedió en octubre con una delegación internacional en la viajaban la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau y el eurodiputado de los Comunes Jaume Asens, junto a un grupo de agricultores palestinos a los que acompañaron a recoger aceitunas en unas plantaciones en la Cisjordania ocupada. En esa ocasión, los militares dijeron que no había habido coordinación previa para la visita.
Mientras estallaba la última crisis diplomática de Israel, su primer ministro, Benjamin Netanyahu, insistió en que la guerra en Gaza tiene un objetivo: «Derrotar a Hamás, que cometió las atrocidades del 7 de octubre, recuperar a todos nuestros rehenes y garantizar que Gaza no represente una amenaza para Israel». El mandatario hebreo dejó claro que el Ejército ocupará todo el territorio de Gaza, pero que se encargará de «garantizar que no se produzca ninguna crisis humanitaria». Quedan 20 rehenes con vida y Netanyahu, que ordenó el regreso de su delegación negociadora de Catar, volvió a plantear una solución de alto el fuego temporal a cambio de su liberación, una salida que rechaza de plano Hamás, que exige el final de la guerra.
Ayuda que no llega
Esa crisis humanitaria que Netanyahu promete evitar ya se está produciendo en Gaza, donde la ayuda sigue sin llegar y quedará bajo control total de Israel. Los cien camiones con luz verde para entrar en la Franja permanecieron todo el día en el lado gazatí del paso de Kerem Shalon, a la espera del permiso israelí para llegar a los centros de almacenamiento. El canal Al Araby dijo que hay además un problema con la seguridad de los convoyes de ayuda ya que los israelíes no aceptan la intervención de las fuerzas de seguridad locales por su vinculación con Hamás. Solo cinco camiones han llegado a destino desde que el lunes Netanyahu anunció la reanudación de la ayuda.
Esta situación refuerza la opinión de los distintos organismos humanitarios que acusan al primer ministro de usar este anuncio como «cortina de humo». Pascale Coissard, coordinadora de emergencia en Yan Junis para Médicos Sin Fronteras, dijo que la decisión de permitir la entrada de «una cantidad ridículamente inadecuada de ayuda en Gaza después de meses de un asedio férreo indica su intención de evitar la acusación de estar matando de hambre a la gente de Gaza, cuando, de hecho, la mantienen apenas sobreviviendo». Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, dijo que un equipo de la organización esperó «varias horas la luz verde de Israel para acceder a la zona de Kerem Shalom» para recoger la ayuda que había llegado, pero finalmente no pudo hacerlo.
Por si todo esto no fuese suficiente, Al Araby informó de la presencia de un grupo palestino liderado por Yasser Abu Shabab, convicto fugado de la cárcel, que actúa, según denuncian funcionarios humanitarios y transportistas palestinos, con la autorización tácita del Ejército israelí. Esta banda está fuertemente armada y opera libremente a lo largo de esta ruta, una zona militar israelí restringida. La ONU pidió al Ejército usar caminos alternativos, pero no hubo respuesta y los camiones, cargados de harina y alimentos infantiles, no se movieron.
Marlaska admite el error del contrato de las balas y el PSOE relativiza el embargo
M. Á. A / P. H.
El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, reconoció ayer que el contrato que su departamento firmó con Israel para la compra de 15 millones de balas por 6,5 millones de euros fue «un error puntual», un «desajuste». Su publicación en el BOE, el Viernes Santo, provocó las iras de sus socios de Gobierno, e incluso IU amagó con dejar el Consejo de Ministros. Finalmente, la Moncloa optó por romper el pacto comercial con el Estado judío.
En esa línea Marlaska, que compareció ayer en el Congreso a petición del PP, Podemos, ERC y EH Bildu, defendió la gestión de Interior sobre el contrato y subrayó que supieron «solucionarlo». También reiteró «el compromiso firme» de no volver a contratar armamento con empresas israelíes, al tiempo que acusó a PP y Vox, de «haber aprovechado» esta situación para dañar al Gobierno.
Sobre la falta de recursos que pueda traer aparejada esta ruptura de contratos, el ministro garantizó que no afectará al equipamiento ni a la seguridad de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Un mensaje a Israel
Casi al mismo tiempo, en los pasillos del Congreso, la ministra de Defensa, Margarita Robles, defendió que lo importante en este momento es trasladar un mensaje a Benjamin Netanyahu ante la violación del derecho internacional y humanitario en Gaza, y no tanto si efectivamente se materializa un embargo total de armas y material militar a Israel, tal como se pretende con la toma en consideración de una proposición de ley encaminada a hacer prácticamente automática la suspensión de todos los contratos que mantiene España con la industria militar del Estado judío.
Tras las reticencias del ala socialista del Ejecutivo, que finalmente apoyó el texto impulsado por Sumar, Podemos y el BNG, las palabras de Robles confirman que el PSOE ha querido fijar posición política y avivan las dudas de que el texto vaya a acabar efectivamente publicado en el BOE.
Puigdemont critica la decisión de Illa de cerrar la oficina de la Generalitat en Tel Aviv
X. GUAL
El cierre de la oficina comercial de la Generalitat en la capital de Israel, Tel Aviv, sirvió ayer a Carles Puigdemont para cargar con dureza contra el socialista Salvador Illa. En un mensaje en su perfil de X, el dirigente independentista tildó la iniciativa de «grave error» y acusó al presidente catalán de dejar la política internacional en manos de los Comunes, «una muestra más de que al PSC solo le interesa ocupar el poder, al precio que sea».
La decisión del Ejecutivo catalán se tomó a primera hora de la mañana de este miércoles después de una reunión del consejero de Presidencia, Albert Dalmau, y la líder de la marca de Sumar en la comunidad, Jéssica Albiach.
Promesa electoral
El cierre de la delegación catalana en Israel es una promesa que los socios de investidura de Illa ya hicieron en campaña electoral, y se alargará mientras dure el «genocidio» en Gaza, según Albiach, para quien «esta masacre necesita respuestas y Cataluña no puede quedar impasible». En cambio, desde Esquerra, también socios de investidura de Illa, Oriol Junqueras criticó el «exceso de esteticismo» y defendió otras medidas «mucho más efectivas», como el embargo de armas a Israel.