
El crimen ocurrió en Seúl, Corea del Sur, durante una reunión familiar. El agresor, de 62 años, también había preparado un artefacto explosivo en su vivienda
22 jul 2025 . Actualizado a las 17:50 h.Un hombre de 62 años fue arrestado este lunes en Corea del Sur por asesinar a su hijo con una escopeta de fabricación casera que, según declaró, aprendió a ensamblar viendo tutoriales en YouTube.
El crimen ocurrió la noche del domingo en el domicilio del hijo, de 34 años, en la ciudad de Incheon, al oeste de Seúl. Según la policía, el agresor —identificado como Jo— estaba celebrando su cumpleaños en casa de su hijo, acompañado por su nuera y sus dos nietos, de nueve y cinco años. En un momento del encuentro, salió brevemente de la vivienda para ir a su coche. Minutos después regresó armado y disparó dos veces contra su hijo, que falleció poco después en el hospital.
Jo huyó en su vehículo y fue detenido tres horas más tarde en una calle de Seúl. Durante el interrogatorio, confesó haber colocado un artefacto explosivo en su propia vivienda, programado para detonar al día siguiente. La policía evacuó a más de un centenar de vecinos y desactivó el explosivo que estaba compuesto por quince botellas de plástico llenas de diluyente de pintura, conectadas entre sí mediante dispositivos de ignición y temporizadores.
El arma utilizada en el homicidio era una escopeta de cartuchos artesanal, ensamblada con un tubo de acero de cuarenta centímetros y un sistema de disparo rudimentario. El propio Jo explicó a los agentes que había aprendido a fabricarla consultando videos en internet.
Según las autoridades, el crimen estaría motivado por un conflicto familiar. En concreto, por el rencor que el padre sentía hacia su hijo, quien lo culpaba del divorcio familiar ocurrido dos décadas atrás. La exmujer del agresor dirige actualmente una conocida cadena de salones de belleza en Seúl. El autor de los hechos no tenía antecedentes penales ni constaba como paciente psiquiátrico.
Casos similares
El caso ha encendido una vez más el debate sobre el acceso libre a contenidos sensibles en internet, especialmente en plataformas como YouTube, donde proliferan los tutoriales sobre fabricación de armas o explosivos con materiales domésticos. No es la primera vez que un delito de estas características sacude al país.
En el 2016, un hombre llamado Seong Byeong-dae mató a un agente de policía en Seúl con un arma artesanal y se descubrió que poseía al menos 17 dispositivos más, incluidos explosivos. Tres años antes, otro agresor hirió a tres personas al intentar matar a su expareja con un arma construida por él mismo. Y en el 2010, la policía detuvo a un estudiante de secundaria por diseñar un arma de potencia comparable a la de un fusil militar.