Ucrania niega la caída de Chasiv Yar, uno de sus últimos bastiones en el Dombás
INTERNACIONAL

Moscú continúa sin responder al ultimátum de Donald Trump
01 ago 2025 . Actualizado a las 20:14 h.En medio de los ataques incesantes del ejército ruso y su avance gradual, cada metro de terreno de la guerra en Ucrania es observado con lupa.
Kiev negó este viernes que Chasiv Yar, uno de sus últimos bastiones en el Dombás, hubiera caído en manos rusas, tal y como había afirmado Moscú. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó la noticia de «desinformación», y aseguró que «las unidades ucranianas mantienen sus posiciones, y todo intento ruso de avanzar en Donetsk, Sumi y Járkov está siendo repelido».
Chasiv Yar, situada en un terreno elevado clave para el acceso a varios centros logísticos, había sido escenario de combates durante más de un año. Aunque el Ministerio de Defensa ruso aseguró el jueves haber tomado la ciudad, analistas independientes, como Emil Kastehelmi del grupo Black Bird, matizaron que, si bien Moscú podría controlar gran parte del territorio urbano, aún existía resistencia ucraniana en las zonas periféricas. «Es un desarrollo más dentro de un avance lento y minucioso, calle a calle», explicó Kastehelmi. Por otra parte, un portavoz militar ucraniano calificó los vídeos de soldados rusos izando banderas como «propaganda para consumo interno».
Putin, inmutable
En medio de la tensión en el frente, el presidente ruso, Vladimir Putin, rompió su silencio sobre las negociaciones de paz tras casi tres semanas. Ignoró el ultimátum de Donald Trump —quien le había dado hasta el 7 de agosto para detener la guerra— y subrayó que una solución debe ser «duradera, sólida y garantizar la seguridad de ambas partes». Acompañado por el presidente bielorruso Aleksander Lukashenko, Putin restó importancia al plazo estadounidense. «La decepción es fruto de expectativas exageradas», afirmó, insistiendo en que las negociaciones deben alejarse del espectáculo. Mientras tanto, Washington enviará a su emisario especial Steve Witkoff a Moscú para intentar reactivar el diálogo.