La UE amenaza con aranceles a Israel y con sanciones a dos de sus ministros

Claudia Zapater BRUSELAS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas.
La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas. Yves Herman | REUTERS

Las medidas se aplicarán siempre que el 55 % de los Veintisiete den su visto bueno

18 sep 2025 . Actualizado a las 08:35 h.

La Comisión Europea avanzó este miércoles hacia el endurecimiento de sus relaciones con Israel, aunque ahora necesita el apoyo de los Estados miembros. La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, presentó los planes para limitar los lazos comerciales con el país hebreo y sancionar a sus ministros más radicales.

«Quiero ser muy clara. El objetivo no es castigar a Israel, sino mejorar la situación humanitaria en Gaza», dijo Kallas en rueda de prensa. El Ejecutivo comunitario aprobó un plan que busca imponer aranceles sobre unos 5.800 millones de euros en bienes importados desde Israel, así como sancionar a los ministros israelíes de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y de Finanzas, Bezalel Smotrich.

Ambos, ya penalizados por algunos países europeos como España, se enfrentarán a la congelación de sus activos, la prohibición de recibir apoyo financiero de entidades europeas y de ingresar al territorio comunitario. También se anunciaron sanciones a colonos israelíes violentos y a una decena de dirigentes de Hamás.

Estas propuestas, que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya mencionó durante su discurso sobre el estado de la Unión, llegan tras constatar que las acciones del Gobierno israelí violan principios del acuerdo de asociación UE-Israel sobre derechos humanos y valores democráticos, lo que, según fuentes comunitarias, permite a Bruselas aplicar sanciones unilateralmente.

Impacto limitado

Concretamente, Bruselas propone anular partes del acuerdo de asociación firmado en el 2000. En la práctica, estas restricciones afectarían a alrededor del 37 % del total de las exportaciones de Israel al bloque comunitario imponiendo unos 220 millones de euros en aranceles. Según informaron altos funcionarios europeos, como parte del paquete anunciado, la UE recortará además 20 millones de euros en apoyo directo a proyectos israelíes, aunque mantendrá la financiación al memorial del Holocausto Yad Vashem.

Con todo, y aunque la UE es el principal socio comercial de Israel, las medidas tendrían un efecto limitado para la economía del país hebreo, ya que no afectarían ni a la mitad del total de las exportaciones hacia el bloque y no involucran al comercio de servicios ni a las transacciones financieras. Preguntado por el impacto de las sanciones, el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, aseguró que «no hablamos solo del comercio y los números, sino que el contexto es más bien político».

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Gideon Saar, acusó a Von der Leyen de «empoderar a una organización terrorista» y advirtió que «las medidas contra Israel serán respondidas en consecuencia».

Los plazos, aún indefinidos

A estas propuestas les queda camino, pues los planes para presionar a Israel deben ser aprobados en el Consejo de la UE por una mayoría cualificada de Estados miembros (un 55 %), mientras que las sanciones dirigidas a miembros del gabinete israelí requieren de unanimidad. Todavía no hay fecha para llevarlas al Consejo, pero de aprobarse, la suspensión del acuerdo de asociación no entraría en vigor hasta 30 días después para asegurar previsibilidad a los mercados y tener margen de negociación con Tel Aviv.

Hasta la fecha, ni las medidas comerciales ni las sanciones han obtenido el apoyo suficiente para salir adelante por la firme oposición de países como Alemania, Austria, Italia o Hungría. «Creo que las líneas políticas están más o menos donde han estado hasta ahora», dijo Kallas sobre la posibilidad de que las propuestas salgan adelante. La única medida que no requiere del visto bueno de las capitales europeas es el recorte de los fondos europeos destinados a Israel.