El histórico disidente cubano Ferrer se exilia en EE.UU.

La Voz AGENCIAS

INTERNACIONAL

José Daniel Ferrer, en Miami.
José Daniel Ferrer, en Miami. Antoni Belchi | EFE

El opositor llegó a Miami como refugiado político como parte de un acuerdo entre el Vaticano y los Gobiernos de Cuba y EE.UU.

14 oct 2025 . Actualizado a las 19:51 h.

José Daniel Ferrer, histórico disidente cubano que ha pasado parte de su vida en prisión, se ha exiliado en Estados Unidos como refugiado político como parte de un acuerdo entre el Vaticano y los Gobiernos de Cuba y EE.UU. Considerado como preso de conciencia por Amnistía Internacional, abandonó el lunes la isla junto con su familia rumbo a Miami (Florida).

El régimen de La Habana permitió su excarcelación tras una «solicitud formal» de Washington para acogerlo. A principios de mes, trascendió una carta fechada en septiembre y en la que el propio Ferrer aceptaba salir de Cuba. «Esta decisión la tomé por la seguridad de mi familia y por la frustración que me produjo la desunión, el sectarismo y la falta de efectividad de la oposición dentro y fuera de Cuba, en la lucha por la libertad y el bienestar de nuestra patria», planteaba en la misiva, divulgada por su familia.

Ferrer, de 54 años, fue detenido en julio del 2021 durante las protestas conocidas como el 11J, que se extendieron por varias ciudades cubanas. Permaneció encarcelado en condiciones deplorables, según denunciaron organismos internacionales de derechos humanos, hasta su liberación en virtud del acuerdo humanitario. Ferrer formó parte de los más de 530 presos excarcelados en virtud de un acuerdo entre Cuba y el Vaticano después de que, durante sus últimos días en la Casa Blanca, el presidente Joe Biden retirara en enero a la isla de la lista negra de países patrocinadores del terrorismo. Fundador de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) fue detenido de nuevo el pasado abril tras ser le revocada la libertad provisional.

Durante una rueda de prensa en la sede de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA, en inglés) a su llegada a Miami, Ferrer agradeció al presidente Donald Trump su gestión y afirmó que se dan las condiciones idóneas para que estos sean los «últimos tiempos del régimen» en La Habana. «Hay que ponerle fin a la tiranía antes de que acabe esta Administración. Todos los factores confluyen a favor de que estos son los últimos tiempos de la tiranía», subrayó en Miami, según recoge Efe.

«Mi petición a la Administración es que necesitamos el mayor apoyo posible para que antes de que acabe esta administración, dentro de tres años y meses, ya no tengamos tiranía en Cuba», dijo a la prensa en Miami.

«La catástrofe nacional» en Cuba

El ahora exiliado describió la situación actual de la isla como «una catástrofe nacional» marcada por la escasez y la represión. «Es una situación terrible de injusticia extrema y arbitrariedad de todo tipo, de hambruna», al tiempo que mencionaba «el colapso total» que se enfrenta la población en la isla. «Apenas hay corriente eléctrica, apenas funcionan los servicios médicos, apenas funciona el transporte, las viviendas se vienen abajo», denunció.

En su primera intervención desde el exilio, Ferrer también habló sobre los abusos sufridos «en las prisiones del régimen, que son un infierno». Insistió en la necesidad de la unidad entre los cubanos dentro y fuera de la isla. «No es el momento de lamentarse. Creo que las condiciones son muy favorables para que de una vez por todas nos alineemos los cubanos de dentro y de fuera que queremos la libertad y la democracia», afirmó.

En ese sentido, hizo un llamado a «que se muevan los actores del mundo libre, del mundo democrático: unos son cómplices, otros demasiado tibios» para lograr «que Cuba sea libre».

Ferrer también aprovechó para felicitar a la líder opositora venezolana María Corina Machado, reciente ganadora del Premio Nobel de la Paz, y vinculó la permanencia del régimen de Nicolás Maduro con la influencia cubana.

«Si en Venezuela hay una dictadura oprobiosa es porque existía una dictadura como la de Cuba. Fidel Castro, Raúl Castro y los que están ahora en el poder siguen siendo los responsables», expuso.

Ferrer, quien recibió en Miami la Medalla de la Libertad Truman-Reagan, un galardón que distingue a quienes han dedicado su vida a la lucha contra los regímenes comunistas.

El opositor, que dijo que ahora se va a dedicar a estar con su familia, se comprometió a continuar su labor desde el exilio. El opositor, quien llegó al Aeropuerto Internacional de Miami este lunes, no pudo atender a la prensa allí porque las autoridades aeroportuarias no lo permitieron, según su equipo, lo que obligó a realizar la conferencia de prensa en la FNCA.

Al aeropuerto acudieron los congresistas Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez, la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, familiares y miembros del exilio cubano.