Sergi Ganau, experto en mama: «Ante la aparición de un bulto, lo importante es no alarmarse»

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez LA VOZ DE LA SALUD

VIDA SALUDABLE

Sergi Ganau es médico especialista en radiodiagnóstico en el Hospital Clínic de Barcelona.
Sergi Ganau es médico especialista en radiodiagnóstico en el Hospital Clínic de Barcelona.

El doctor recuerda que «una proporción considerable de mujeres no utiliza la talla de sujetador adecuada»

03 abr 2024 . Actualizado a las 13:03 h.

Sergi Ganau es médico especialista en radiodiagnóstico y desde el inicio de su trayectoria profesional hace veinte años, se dedica a la imagen de la mama. En la actualidad ejerce en el Hospital Clínic y colabora con la Universitat de Barcelona, y confiesa que una de sus mayores aficiones es la divulgación. Acaba de publicar Mamma. Un recorrido por el fascinante mundo de la mama (Espasa, 2024), un libro con el que une dos territorios, el artístico y el científico, «para crear una fórmula singular y original de contar todo lo referente a ella».

—Le llamamos pecho, teta, seno, mama... ¿Cuál sería la más correcta?

—En realidad todo es lo mismo. Lo que sucede es que cambia un poco en función del contexto en el que se utiliza. «Seno» se utiliza poco en España, a diferencia de otros países de habla hispana. «Teta» puede tener un componente más vulgar, familiar, y buscaba un término más preciso. «Pecho» se puede confundir con el tórax. Me da la sensación de que «mama» era más preciso y desde un punto de vista científico, se utiliza más. 

—Muchas mujeres notan cambios en sus mamas durante el ciclo menstrual. ¿Cuáles serían normales y cuándo se debe consultar?

—En general, la mastalgia, que es el término que utilizamos para hablar del dolor de mama, suele relacionarse con el ciclo menstrual. Una semana antes de la menstruación es más frecuente porque existe un pico hormonal. Hay que diferenciar la mastalgia, que de cierta manera es normal, a la palpación de un bulto. Ante la aparición de este último, lo conveniente es no alarmarse. Pasada la regla, cuando la mama debería volver a su estado normal, si persiste esa molestia o alguna palpación anómala, es cuando hay que preocuparse y acudir al médico. Si desaparece es que iba ligada al ciclo hormonal y no tiene más importancia. 

—¿Se recomienda realizar la autoexploración?

—Durante un tiempo se abogó mucho por ella, pero ha conllevado ciertos problemas. Si no se lleva bien a la práctica, sobre todo en el caso de mujeres con unas mamas muy tensas o fibrosas, puede dar la sensación de que se palpan ciertos nódulos que en realidad no son más que acúmulos de tejido fibroso y glandular normal. Por todo ello se aconseja cada vez menos desde las sociedades médicas. No obstante, no está de más conocerse bien el pecho, siempre que no suponga una obsesión y la autoexploración se realice una vez pasada la regla. Antes, podría conllevar a error dada la influencia hormonal. 

—¿No conocemos bien nuestro pecho?

—Te encuentras de todo. Hay mujeres que lo conocen a la perfección. Y en cambio otras, por el tipo de mama que tienen, lo tienen más complicado. Hay mamas que son más agradecidas que otras. Pese a todo, creo que falta cierta información al respecto: lo que es normal, lo que no, la relación del ciclo hormonal y la mama. 

—No siempre elegimos bien el sujetador. 

—Sí, así es. Existen estudios que afirman que una proporción considerable de mujeres no utiliza la talla de sujetador adecuada.

—¿Qué riesgos tiene no utilizar el sujetador adecuado?

—Más que nada es un tema de comodidad. Cuanto más comprimido el pecho, peor. Se dan difundido muchos bulos, como que algunos tipos de sujetador podían provocar cáncer de mama. Pero no existe evidencia científica clara que apoye esta asociación. La comprensión de la mama sí que resulta necesaria durante la realización de deportes que supongan el balanceo de estas, para evitar la aparición de microtraumatismos. 

—¿Las secreciones son normales?

—El tema de las secreciones es un tanto complejo. Hasta cierto punto son normales, pero para eso hay que tener en cuenta el color de la secreción y la cantidad de orificios por los que sale la secreción. Un color blanquecino o verdoso es totalmente normal, sobre todo si sale por los orificios de ambos pezones. De hecho, hay mujeres que durante la realización de una mamografía presentan secreciones. Lo que ya debe preocuparnos es cuando la secreción afecta a un solo orificio de un pezón, es abundante, o hemática. Entonces debe acudirse al médico. 

 —¿Qué riesgos puede tener ponerse implantes mamarios?

—Es una cosa que no se tiene mucho en cuenta, pero el hecho de que exista un implante en la mama puede disminuir la detección de lesiones mamarias. Sobre todo los implantes subglandulares, aquellos que están por delante del músculo pectoral.

—¿Qué diferentes implantes existen?

—Hay algunos que se colocan por detrás del músculo pectoral y otros por delante. Estos últimos son los que más dificultan el estudio posterior de la mama. En estos casos realizamos unas mamográficas especiales. También hay que tener en cuenta que, a diferencia de un diamante, un implante no es para siempre. Cada vez son mejores, pero eso no excluye que puede complicarse. 

—Cuando se habla de enfermedad de la mama se piensa mucho en cáncer, ¿pero es la patología más frecuente?

—Lo más frecuente es la patología benigna. Con todo, el cáncer está ahí y, afortunadamente, los cánceres que se detectan son cada vez de menor tamaño gracias a las campañas de detección precoz. A menor tamaño, generalmente mejor pronóstico. También es cierto que, aunque este tipo de tumores es más frecuente en mujeres perimenopáusicas o posmenopáusicas, parece que la incidencia en jóvenes es cada vez mayor. 

—¿Por qué?

—Es un tema complejo. Suponemos que está relacionado con factores como la contaminación, la alimentación o el estrés, pero faltan más estudios que lo confirmen. 

—¿Consideras que debe adelantarse el cribado poblacional de cáncer de mama?

—El tema es controvertido. Diría que aquí hay una combinación entre la evidencia científica y la economía. Lo que está claro y se ha demostrado es que la franja entre los 50 y los 70 años es cuando resulta más beneficioso el cribado poblacional de cáncer de mama. Aunque cada vez hay más voces que abogan por ampliar la franja de inicio y de finalización. La evidencia científica es difícil de conseguir y el cribado poblacional es un claro ejemplo de ello. 

—¿Cuál es el futuro del radiodiagnóstico en el campo de la mama?

—Lo importante es que tenemos unas herramientas muy buenas que nos permiten llevar a cabo una detección cada vez más precoz del cáncer de mama. Por otra parte, estamos pendientes de tener los resultados de varios estudios en los que participan muchas mujeres de distintos países que nos permitan determinar cuál es el mejor cribado para cada una de ellas, en función de sus factores de riesgo. También la inteligencia artificial va a tener un papel considerable en la imagen de la mama. No solo en la detección, donde ya lo tiene hoy en día, sino también en la predicción de la utilidad de un determinado tratamiento o en el pronóstico de una enfermedad. También los radiólogos estamos extirpando cada vez más lesiones de pequeño tamaño, evitando que algunas pacientes pasen por quirófano. El futuro es esperanzador. 

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.