Montserrat Chimeno, médica internista: «El fracaso de la medicina es tener que tratar»

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez LA VOZ DE LA SALUD

VIDA SALUDABLE

Montserrat Chimeno es la nueva presidenta de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).

La recién nombrada presidenta de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) asegura que el cambio climático y la degradación ambiental «nos va a traer un impacto en nuestra salud»

07 dic 2024 . Actualizado a las 16:23 h.

María Montserrat Chimeno Viñas se siente «muy honrada y contenta» por convertirse en la nueva presidenta de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Se trata de la tercera mujer internista que llega a la sociedad médico-científica desde que fue fundada el 8 de febrero de 1952 por los doctores Carlos Jiménez Díaz, Gregorio Marañón, Teófilo Hernando, Juan Andreu Urra y Manuel Bermejillo. Con la vista puesta en el futuro, la doctora explica cuáles son los principales retos de su especialidad en el siglo XXI. 

—¿Cree que la gente de a pie todavía no tiene muy claro a qué se dedica un médico internista?

—Aunque creo que hemos avanzado mucho en el conocimiento de nuestra especialidad y de lo que hacemos, todavía hay mucha gente que tiene dudas sobre a qué nos dedicamos. Está claro que la medicina interna es la especialidad del hospital, la medicina hospitalaria. Atendemos a pacientes que necesitan estos cuidados en cualquier sitio, porque también los atendemos en sus casas cuando los ingresamos en hospitalización a domicilio, por ejemplo. 

—¿Existe alguna área en la que quede fuera el médico internista?

—Hay una frase que se decía mucho antes: nada de lo que sea afín al enfermo es ajeno a nuestra especialidad. Todo lo que le ocurre al paciente es competencia nuestra. Sí hay que señalar que nosotros somos los médicos de adultos, fuera de nuestra competencia, evidentemente, está el paciente en edad pediátrica. 

—A día de hoy, qué enfermedades tienen mayor incidencia o cuáles son las que más veis los médicos internistas. 

—La patología que más frecuentemente atendemos, y que además tenemos datos que es sobre la que damos más altas, es la insuficiencia cardíaca. Es la primera causa de ingreso y de alta en nuestras unidades. Al final, es el estadio final de muchas otras patologías y es atendida, predominantemente, por medicina interna. Pero luego atendemos a muchas otras. Vemos pacientes que tienen más de una patología y que tienen un manejo más difícil de sus enfermedades.

—¿Qué implica una sociedad cada vez más longeva?

—Tiene una implicación que todos entendemos fácilmente: vivimos más gracias a todos los avances que hemos tenido, pero evidentemente vamos acumulando a lo largo de los años mayor número de enfermedades. Eso hace que vivamos con muchas patologías que requieren un seguimiento de las mismas. Necesitamos hacer una atención integral, que alguien coordine todas esas patologías y esos tratamientos. Eso, un internista, por su formación, lo puede hacer perfectamente. 

—Las patologías se cronifican. 

—Exacto. Hace un siglo te daba un infarto y era muy difícil que sobrevivieras. Padecías insuficiencia cardíaca o un cáncer, y lo mismo, tu supervivencia eran pocos años. Ahora los enfermos con patologías neoclásicas, como los cánceres, son crónicos. Vamos acumulando patologías que no nos causan mortalidad, pero que sí carga de medicamentos, de manejo de los mismos, de carga asistencial.

—Usted es investigadora en el área cardiovascular. Una de cada tres personas en España muere por una patología de este tipo. ¿Cuáles son los retos?

 —El principal, la prevención. El fracaso de la medicina es tener que tratar, lo que tenemos que intentar es evitarlo. Hacemos diagnósticos más rápidos y tenemos tratamientos muy efectivos, pero tenemos una asignatura pendiente que es dedicarnos a educar a la población y prevenir esas enfermedades, porque eso es lo más importante. Educar a nuestros pacientes, estar atentos a que ellos asuman, tener en cuenta sus patologías o que las puedan prevenir con hábitos de vida saludables o evitar que las presentes se agudicen. 

—¿Cree que hasta que no nos llega la enfermedad, nos cuesta un poco llevar a cabo esos hábitos de vida?

—Sí, por eso creo que hay que adelantarse e invertir en prevención, es lo que va a evitar que luego padezcamos enfermedades. Es una asignatura pendiente. 

—Por ejemplo, en el caso de la enfermedad cardiovascular, ¿qué consejos daría para prevenirla?

—Todos sabemos que tenemos que llevar una alimentación saludable, con alimentos de proximidad, cercanos, de toda la vida. Por otro lado, el ejercicio físico es fundamental, sabemos que lo necesitamos para que nuestro organismo funcione bien. Evitar el alcohol, que sabemos sobradamente que no es bueno. El consumo de tabaco también es muy perjudicial y conocido por todos. Creo que, a largo plazo, tenemos que intentar hacer un compromiso con la sostenibilidad del sistema. Sabemos que el cambio climático y la degradación ambiental, lo que nos va a traer es impacto en nuestra salud, ya lo estamos viendo y con la catástrofe de Valencia lo tenemos más cercano. Tenemos que poder prevenir estos acontecimiento, contribuir con lo que podamos. Creo que es un compromiso de todos y como sociedad científica, evidentemente también. 

—Antes hablábamos de la longevidad, ¿pero qué patologías llevan a los jóvenes a ser tratados por un internista?

—Los jóvenes acuden por patologías agudas, como infecciones. Otras, por síntomas que no saben qué son. Puede ser un cáncer, una enfermedad inmunológica, neurológica, etcétera. También algunos internistas se dedican al diagnóstico y seguimiento de las enfermedades raras, esto también acontece en personas jóvenes. 

—¿Ellos se cuidan más? 

—Creo que seguimos en la misma línea, tenemos otra asignatura pendiente en la educación para la salud y la prevención. Mi percepción es que no hemos aprendido la lección todavía. Aunque sí que es verdad que ellos hacen mucho más ejercicio. 

—Usted es la tercera mujer que asume la presidencia de la SEMI, ¿qué papel tienen las mujeres internistas?

—Entran más mujeres en las facultades de medicina interna desde hace unos años y ahora mismo, dentro de la Sociedad, somos más mujeres. ¿El papel? Creo que en la medicina no importa el género, pero sí que es verdad que algunos estudios publicados desde hace unos siete u ochos señalan que las mujeres enfatizan más con los pacientes y les dedican más tiempo. Son estudios que están ahí y que simplemente pueden ser una muestra de una realidad, pero no hay suficiente evidencia para afirmarlo. 

—¿Cree que la colaboración con otras sociedades resulta fundamental?

—Por supuesto. Las sociedades científicas debemos estar unidas, las de Europa y el mundo, con las sociedades de enfermería y asociaciones de pacientes. Todo lo que sea unir fuerzas va a hacer que avancemos en la atención. 

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.