Miembro fundador de Siniestro Total, Aerolíneas Federales y Los Feliz, el cantante y guitarrista Miguel Costas es desde hace tiempo -como bien se sabe- vecino de la comarca de Lemos, de O Saviñao para ser más exactos. El jueves por la noche se dejó caer por Monforte para protagonizar uno de los conciertos de las fiestas patronales, seguido por un gran número de incondicionales que corearon de pe a pa sus temas más conocidos, sobre todo los de su etapa en Siniestro Total. Entre ellos no podía faltar, por supuesto, el celebérrimo No somos de Monforte . Pero tampoco faltaron piezas de otras etapas más recientes de su larga carrera. El músico ofreció un concierto de hora y media -con exactitud milimétrica-, durante el cual permitió que sus seguidores más apasionados subiesen al escenario y lo acompañasen en un improvisado coro.
Pasamos a un tipo de música muy diferente de la que pudo oírse en este concierto, como es la que cultivó durante toda su vida el fallecido fundador de la Coral Renfe de Monforte, Germán Arias, quien dirigió esta formación durante nada menos que medio siglo. Además de ejecer como profesor de música de muchos niños y jóvenes, algunos de los cuales se han dedicado a ella en el terreno profesional. Ayer se inauguró una placa conmemorativa dedicada a su memoria en el edificio multiusos, que alberga el conservatorio municipal Mestre Ibáñez. Al acto asistieron la viuda y un hijo del homenajeado, quienes señalaron que una de las mayores ilusiones de Germán Arias habría sido ver fundirse en una sola la Coral Renfe y la coral del Ayuntamiento. A ver si este deseo puede cumplirse algún día, aunque él ya no pueda verlo.
En las fiestas de Monforte, de las que hablábamos hace un momento, hay otras cosas además de música y conciertos. Una de ellas fue quinto Festival de Maxia de Monforte, celebrado la noche del jueves en la plaza de España ante un numeroso público Los magos y prestidigitadores Rafa -de Lugo-, Teto -de Viana do Bolo-, P atri Zenner -de Extremadura-, Víctor Cerro -de Plasencia- y Kayto , de Madrid, atrajeron la atención de espectadores de todas las edades.
En Chantada todavía no han empezado las fiestas -lo harán dentro de muy poco-, pero estos días tampoco faltan en la villa del Asma ocasiones de pasar un rato entretenido. Una de ellas fue una sesión de juegos, teatro y música que organizó en la plaza de la calle Alemania la asociación Afachantada, dedicada a ayudar a las personas afectadas por el alzhéimer y otras demencias.
Aunque celebrar el carnaval parece un tanto fuera de lugar cuando están a punto de empezar las fiestas de verano, tampoco hay que ser tan puristas en estas cosas. No lo son el grupo de amigos y clientes del pub chantadino Mezcal, que por segunda vez decidieron organizar su propio carnaval en pleno agosto. Para participar solo se exigía acudir disfrazado de algún conocido personaje de cine y, por supuesto, tener muchas ganar de divertirse.