Luis Gutiérrez aboga por unas denominaciones menos «burocráticas»
10 ene 2015 . Actualizado a las 05:20 h.La página web de Ribeira Sacra incluye desde ayer un balance de las puntuaciones obtenidas por sus vinos en la última reseña dedicada a Galicia por el Wine Advocate. El consejo regulador destaca que esta es la denominación de origen gallega mejor valorada por el boletín de Parker. Desde su punto de vista, el reportaje de Luis Gutiérrez -responsable de los vinos españoles en esta influyente publicación- constituye un respaldo a la «calidad y singularidad» de los vinos de Ribeira Sacra.
«El conocido catador para España de la publicación The Wine Advocate de Robert Parker, Luis Gutiérrez, otorga a los vinos de Ribeira Sacra las mejores puntuaciones de entre todos los vinos gallegos catados el pasado mes de octubre durante su visita a las cinco denominaciones de origen vitícolas gallegas», señala la reseña colgada en la web del consejo regulador.
Los responsables de la denominación de origen subrayan, por otro lado, que el colaborador de Parker «asegura que esta particularidad que los diferencia [a los vinos] los hace excelentes o muy buenos, y únicos en un mercado que cada vez ofrece más variedad pero al mismo tiempo es más exigente».
Elegidas expresamente
El consejo regulador de Ribeira Sacra precisa además en su valoración que de las referencias calificadas por Luis Gutiérrez «fueron elegidas expresamente por el catador», y se felicita por el hecho de que más de la mitad obtengan más de noventa puntos. Esta puntuación equivale, según destaca, a vinos «extraordinarios o excelentes».
Luis Gutiérrez solo dio 95 puntos a dos vinos gallegos, ambos elaborados en el ámbito territorial de la Ribeira Sacra. Guímaro Pombeiras 2012 y La Penitencia 2012. Este último, del enólogo Raúl Pérez, está fuera de la denominación de origen. En todo caso, de las 35 referencias más destacadas en la cata del Wine Advocate -las que obtienen 93 o más puntos- diez llevan la contraetiqueta de Ribeira Sacra.
Como suele ser habitual en el boletín de Parker, tras la publicación del último reportaje sobre Galicia se habla mucho de las puntuaciones y casi nada del resto. «El problema es que en España casi nadie lee más allá de los puntos» se quejaba días atrás al autor en su cuenta de Twitter. La crónica, solo accesible para suscriptores, se titula ¿Galicia? ¡Depende! Algo de eso pasa, a su juicio, con el panorama actual de la Ribeira Sacra. Porque puestos a equipararla con una pirámide, no sería lo mismo hablar de la base que del vértice superior, donde se encontrarían los bodegueros «que tienen ideas claras de hacia dónde quieren ir y lo que quieren lograr».
Dos caminos diferentes
¿Hacia dónde ir? Para Luis Gutiérrez, hay dos caminos. De un lado estarían las grandes producciones, destinadas a ese consumidor que busca por encima de todo «previsibilidad». La otra senda pasa, por el contrario, por la elaboración de vinos que anteponen al volumen el afán de reflejar la singularidad de un lugar y la añada de procedencia. «Lo difícil es encontrar un equilibrio entre ambos», apunta el autor del artículo del Wine Advocate.
Según su criterio, en el caso de Rías Baixas la balanza se estaría inclinando en exceso hacia la producción masiva. Ese peligro de fractura «entre los productores de calidad y los vinos más industriales» podría hacerse extensivo «en cierta medida» a Ribeira Sacra. «El problema con la estructura actual de las denominaciones de origen es que pretenden que todos los vinos y los productores son la misma cosa», advierte el autor del reportaje.
Frente a esta tendencia a hacer «seguir y cumplir el estilo de la mayoría», Luis Gutiérrez aboga por un modelo menos «burocrático» que garantice la «flexibilidad» necesaria para preservar la diversidad. Para que la estandarización de los vinos no mate la iniciativa de los que van por delante. No es «en absoluto» un problema exclusivo de Galicia, pero de esta vuelta le toca a sus consejos reguladores.