Tres catadores del grupo empresarial Simple probaron cuarenta tintos y blancos
04 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Tres catadores enviados por el grupo Simple, dedicado a la importación de vinos de alta calidad a Rusia, visitaron la Ribeira Sacra en una misión organizada por el Instituto Español de Comercio Exterior, a fin de valorar los vinos producidos al amparo de esta denominación de origen. Los visitantes -Sandro Khatiashvili, Elena Yakovleva y Jania Cardoso- pudieron catar cuarenta vinos blancos y tintos, y según indicaron los responsables del consejo regulador de la denominación, mostraron «especial interés» por los que se elaboran con uva de la variedad mencía.
Durante su estancia, los visitantes recorrieron además varios viñedos y bodegas pertenecientes a las subzonas situadas en torno a los cauces del Sil y el Miño. «Estamos haciendo este viaje a Galicia porque vemos que existe un un interés emergente por parte del mercado ruso en vinos elaborados con uva mencía y creemos que irá en aumento», apuntó a este respecto Sandro Khatiashvili, responsable de la expedición comercial. «Ahora mismo existe una tendencia a buscar vinos que sean capaces de reflejar el terruño y los vinos elaborados con la variedad mencía son los que mejor transmiten la identidad de la Ribeira Sacra», añadió.
Por otra parte, Khatiashvili señaló que su empresa concede mucha importancia a la relación calidad-precio y comentó que «los mencías de la denominación de origen Ribeira Sacra tienen unos precios bastante elevados para nuestro mercado pero mucho más acordes con respecto al mercado europeo». A pesar de ello -añadió- «hace tres años no había ningún hueco para estos vinos en el mercado ruso, pero esto está cambiando y poco a poco estos vinos se abrirán camino».
Atraer la atención
El consejo regulador de la denominación de origen, por su parte, resaltó la importancia de esta visita, señalando que con ella «Rusia se convierte en un nuevo mercado para la denominación de origen Ribeira Sacra» y que tendrá el efecto de atraer la atención de otros importadores internacionales. El grupo Simple cuenta con una facturación de en torno a 140 millones de euros anuales y una plantilla de unos trescientos empleados. La empresa es propietaria de una cadena de vinotecas implantada en ciudades como Moscú, San Petersburgo, Sochi y Rostov del Don, entre otros lugares.
El consejo regulador de la denominación dice que la visita abre un nuevo mercado