Doble rasero para el piso primitivo de las calles del Monforte medieval

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Obras de empedradro en la Rúa Falagueira, en el año 2008, siguiendo el modelo del pavimento original
Obras de empedradro en la Rúa Falagueira, en el año 2008, siguiendo el modelo del pavimento original ROI FERNANDEZ

Patrimonio hizo reponerlo en la Falagueira y en la Rúa Vella lo conservan los vecinos

17 oct 2020 . Actualizado a las 17:21 h.

La supervivencia del empedrado original de cantos rodados al menos en algunas partes dela Rúa Falagueira propició que pudiese recuperarse en la totalidad de la calle hace ahora doce años, cuando se realizaron obras de rehabilitación financiadas con 159.000 euros de fondos europeos del plan Leader. El piso característico del conjunto monumental de San Vicente había quedado a la vista bajo el suelo de cemento en las excavaciones preliminares. Patrimonio decidió que el proyecto de urbanización debía respetar la tipología de la antigua calzada medieval, la misma que se conserva íntegramente en la Rúa Vella sin que nadie hasta ahora haya movido ficha por ella.

La Rúa Vella, una de las calles más antiguas del recinto intramuros, confluye con la Falagueira cerca de la plaza de Pescaderías. Desde allí enlaza con los accesos al Parador de Turismo cerca ya del palacio condal. Aunque figura en el callejero de Monforte, dejó de estar habitada a finales del siglo XIX y actualmente tiene la apariencia de un simple camino. El pasado mes de diciembre, se procedió a su explanación para la entrada a la Falagueira de la maquinaria que retiró los escombros apilados tras el desplome de una edificación abandonada.

En la parte inferior de la Rúa Vella se apreciaban restos del empedrado del antiguo burgo medieval, que ahora es visible en su totalidad en algunos tramos de esa calle. La retirada del relleno que se aplicó para el paso de los camiones, que en algún caso se completó con una limpieza por parte de los propios vecinos, pone de manifiesto que el piso se conserva prácticamente intacto en la totalidad de esta vía.

«Estando tan cerca o parador, e tendo en conta que cada vez nos visitan máis turistas, penso que é mellor ver o piso orixinario que atopar un camiño de terra que propicia a acumulación de todo tipo de lixo», opina el arqueólogo Iván Álvarez Merayo. Según su criterio, la recuperación de esta calle daría un valor añadido al entorno de la muralla del conjunto monumental con una inversión mínima.

El pavimento de cantos rodados de la Rúa Vella, en un tramo que limpiaron los vecinos
El pavimento de cantos rodados de la Rúa Vella, en un tramo que limpiaron los vecinos

«Non vexo que sexa un problema de presuposto. É algo tan sinxelo como levantar a terra que tapa a pedra seguindo as directrices que ten que marcar neste caso Patrimonio», explica este arqueólogo. A raíz de que se destapasen nuevos tramos de empedrado en la Rúa Vella, los propios vecinos pidieron que se acometiese su recuperación. En esa misma línea, el investigador local Felipe Aira subraya que una calle de ese valor histórico «no puede recibir la consideración de un simple camino».

Este diario se hizo eco a comienzos del pasado mes de septiembre de la salida a la luz de amplios tramos del pavimento original de la calle que en otros tiempos daba acceso al palacio de los condes de Lemos. Desde entonces, ninguna administración movió ficha al respecto. Tampoco se planteó iniciativa alguna por parte de la oposición en el pleno municipal que tuvo lugar desde entonces.

Un problema que se resolvería solo con levantar diez centímetros de tierra

La Rúa Vella está flanqueada por cierres de fincas y, en la parte más próxima a la Falagueira, por las fachadas traseras de varias viviendas situadas en esa calle que fueron objeto en los últimos años de obras de rehabilitación. Cerca del lugar donde se hizo necesario realizar tareas de desescombro, ya se apreciaba con anterioridad la existencia de un pequeño tramo de piso de cantos rodados. La limpieza del relleno que se practicó para el paso de la maquinaria indica que se mantiene intacto en una superficie mucho mayor. Felipe Aira apunta al respecto que el abandono de la Rúa Vella propició que se librase «de la adulteración que sufrieron otras zonas históricas a cuenta del cemento».

La situación de esa calle no deja de ser paradójica. Los vecinos son los que se preocupan de poner en valor el antiguo empedrado, pero al mismo tiempo con ello se exponen a algún tipo de sanción por parte de Patrimonio. Al menos eso advierten los técnicos consultados por este diario. Todos coinciden en señalar que la pauta en estos casos «es dejar las cosas tapadas».

Muy bien conservado

El exconcejal Jaime Vázquez, promotor de la rehabilitación de varias viviendas de la Falagueira que alquila actualmente a turistas, discrepa por completo de ese planteamiento. «A la gente que viene a las casas les ofrezco siempre una visita guiada por la zona y uno de los sitios a los que vamos es la Rúa Vella. La parte que está a la vista del antiguo empedrado llama la atención por bien conservado. No es fácil explicar que si no se puede ver más es por no levantar diez centímetros de tierra».