La nueva presa ya regula el Cabe y sirve de ensayo para la playa fluvial de Monforte

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

La nueva presa desmontable ya regula el nivel del Cabe en el entorno de A Pinguela
La nueva presa desmontable ya regula el nivel del Cabe en el entorno de A Pinguela CEDIDA

El sistema de A Pinguela es el que se quiere usar en la zona de baños en Ribas Altas

15 jun 2023 . Actualizado a las 10:44 h.

La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil dio por concluida la remodelación de la nueva presa acondicionada en A Pinguela, en el tramo urbano del Cabe a su paso por Monforte. Las reformas se hicieron necesarias por los importantes daños que sufrió a causa de una crecida solo tres meses después de su inauguración. El azud consta de un sistema de compuertas desmontables que acaba de ser retocado para mejorar su funcionamiento con vistas a futuras inundaciones. Esos cierres se retirarán en los meses en los que el Cabe tenga mayor caudal, pero ahora permanecen montados para retener el agua. En el tramo superior del paseo fluvial, la fisonomía del río ha cambiado por completo al ganar nivel. Este mismo sistema es el que se quiere aplicar en la futura playa fluvial, cuya ubicación está proyectada en la zona de Ribas Altas.

El dilema planteado por la rotura —también a causa de una riada— de la anterior presa de hormigón que atravesaba el Cabe en A Pinguela no era fácil de resolver. Las directrices europeas en materia medioambiental instan a los países miembros a proceder a la demolición de ese tipo de obstáculos artificiales cuando —como en este caso— dejaron de servir para los fines para los que fueron autorizados en su día. En ese barrio de Monforte, sin embargo, se temía que la consiguiente disminución de caudal redujese la aportación de agua a la laguna próxima y derivase en problemas de salubridad en los meses de verano.

La demarcación hidrográfica optó por la decisión salomónica de la presa desmontable. En la época de estiaje garantizará al río el nivel suficiente para que la laguna pueda alimentarse por encima del azud a través de la capa freática, ya que no recibe agua en su canal de salida al río. Los meses de otoño e invierno el Cabe recuperará su curso natural, como recomiendan las directrices de la Unión Europea.

El inconveniente del primer modelo de presa desmontable era que no se podían retirar los pivotes que sobresalen de la base y en los que van encajadas las planchas. El detalle tiene más trascendencia de lo que parece y esta circunstancia quedó a la vista poco después de la inauguración de las obras. Con las primeras crecidas, los postes metálicos se convirtieron en un muro de contención para los troncos y ramas que arrastra el río. La avenida que se registró a comienzos de año puso a prueba el nuevo sistema y los resultados fueron nefastos. El río se llevó por delante las escolleras laterales, la escala para peces y parte del paseo acondicionado en el entorno de la laguna que ocupa el espacio de una antigua gravera.

Ganó en profundidad

Los nuevos pivotes de la presa se pueden retirar y de hecho está previsto hacerlo junto con las compuertas cuando llegue el otoño. La confederación hidrográfica también reforzó, por otro lado, las escolleras que flanquean el azud, cuya instalación ha modificado sustancialmente el paisaje fluvial entre a Pinguela y el Parque dos Condes. El río está embalsado en ese tramo, en el que desaparecieron las corrientes y ganó en profundidad.

En la campaña electoral, cuando se dio a conocer esta iniciativa, el alcalde en funciones avanzó que la instalación de un azud desmontable también sería la fórmula empleada para el área recreativa en la que se quiere ubicar la futura playa fluvial. Tomé no quiso avanzar el lugar elegido por el gobierno municipal para llevar adelante ese proyecto. Este diario pudo confirmar, sin embargo, que la opción que se baraja es acondicionarla aguas abajo de Ribas Altas, en las proximidades del campo de golf, a la altura de la zona de ribera que se conoce popularmente en Monforte como As Barrioncas.

Un plan A que podría revisarse si los técnicos lo aconsejan

La zona de As Barrioncas forma parte del plan A para la ubicación del complejo recreativo de la playa fluvial que expuso el alcalde en funciones a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. En principio, no habría problemas para la autorización de un azud desmontable como el de A Pinguela para la zona de baños del Cabe. En la demarcación responsable de esta cuenca ven con más recelos las dimensiones de la superficie que estaría cubierta de arena, que según dio a conocer Tomé sería de 14.000 metros cuadrados. El principal inconveniente radicaría en el riesgo de arrastres de áridos como consecuencia de las crecidas.

Por el momento, la junta de gobierno local encargó un estudio previo a la autorización del plan especial que servirá para recalificar como dotacional el suelo rústico en el que está proyectada la playa fluvial. Ese informe también está abierto a la valoración de posibles emplazamientos alternativos al que recoge una primera memoria valorada que encargó el Ayuntamiento. El complejo ocuparía 116.000 metros y el presupuesto de ejecución es de 5.023.000 euros.