El sol sirve de cebo para capturar a las tortugas de Florida en Monforte

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Ejemplar de tortuga de Florida encaramado a una de las trampas flotantes de la laguna
Ejemplar de tortuga de Florida encaramado a una de las trampas flotantes de la laguna CEDIDA

Medio Ambiente recurre a trampas para evitar que esta especie invasora prolifere en una laguna del tramo urbano del Cabe

11 ago 2023 . Actualizado a las 10:57 h.

Ya es la segunda vez que se instalan, pero su presencia sorprende todavía a muchos en Monforte. Sea en serio o en clave de humor, las redes sociales se hacen eco de las explicaciones más dispares sobre la utilidad de las estructuras flotantes que se ven desde hace semanas en la laguna de A Pinguela. En realidad, se trata de trampas destinadas a capturar ejemplares de tortugas de Florida de la abundante colonia que puebla esa antigua gravera integrada actualmente en el paseo fluvial del Cabe.

La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil llevó a cabo recientemente un plan de acondicionamiento ambiental del entorno de la laguna. El proyecto incluyó la instalación de una presa en el curso contiguo del Cabe para garantizar la entrada de agua a la antigua gravera a través del subsuelo y justo por encima del azud. La paulatina subida de nivel de la laguna ha ido anegando los espacios que la circundan —salientes, piedras y troncos— donde las tortugas tomaban su ración diaria de sol. A falta de otros lugares, las trampas se han convertido en una atalaya más tentadora que nunca.

Plataformas de soleamiento

Las trampas que se pueden ver en A Pinguela se denominan plataformas de soleamiento. La exposición a la luz solar resulta vital para esta especie y este tipo de estructuras flotantes —de forma cuadrada y dotadas de rampas basculantes— buscan atraer a las tortugas para que puedan hacerlo sin alejarse del agua, ya que su comportamiento en tierra firme es extremadamente huidizo. Al encaramarse a la estructura flotante, lo habitual es que caigan al interior de una bolsa de red en la que son capturadas.

Los agentes ambientales de la Xunta pusieron esas trampas por vez primera a finales del pasado verano —época en la que por las altas temperaturas desarrollan más actividad— y retiraron en total doce tortugas de Florida. Este año la campaña de capturas empezó floja, aunque parece que va camino de arrojar resultados similares a los de la anterior gracias en parte a la subida de nivel de la laguna.

Las variedades de tortugas que pueblan ahora la laguna y que pueden verse también en el tramo anexo del río fueron muy demandadas hace años en las tiendas de mascotas. Muchos ejemplares acabaron siendo liberados en el medio natural por sus dueños, hasta convertirse en un serio problema ambiental, como ocurre con muchas otras especies invasoras.

Las tortugas de Florida depredan diferentes animales acuáticos, como anfibios, mejillones de río y alevines de peces, y también plantas, por lo que causan un importante impacto ecológico. A la presencia de esta especie invasora se suma la proliferación de carpas en la laguna de A Pinguela, un problema derivado de alguna suelta incontrolada que también se antoja de difícil solución.