La sequía amenaza a los peces en un canal del Asma

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos SARRIA / LA VOZ

CHANTADA

El molino de Otero apenas tiene agua y podría secarse en pocos días

20 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La sequía está originando serios problemas con el nivel del caudal en los canales del río Asma a su paso por Chantada.

La mayoría de estos canales artificiales pertenecen a molinos que hace años que no están en servicio y por lo tanto no suponen un problema al no ser utilizados.

La principal preocupación de la gente de la zona se refiere al canal del molino de Otero, instalación que fue restaurada por el Ayuntamiento hace apenas tres años y que se encuentra frente a la Alameda en la zona urbana de la localidad, dentro de la parroquia de San Salvador de Asma.

Este cauce artificial tiene una longitud aproximada de unos cuatrocientos metros. Parte de la presa de A Chapacuña, actualmente con un caudal muy bajo, por lo que apenas vierte agua en este conducto.

Las consecuencias más evidentes del estiaje que se produce en este lugar se aprecian en el último tramo que va desde la entrada del molino hasta casi la mitad del recorrido en el lugar conocido popularmente como A Curva. En este punto no queda ya resto de agua y el terreno está totalmente agrietado ofreciendo una imagen casi desértica.

En el segundo tramo, el que comprende aproximadamente desde A Curva hasta la presa de A Chapacuña, el caudal es mínimo y apenas suficiente para que los peces tengan la opción de subsistir.

Pequeños charcos

El temor de las personas que conocen la zona es que la situación empeore en los próximos días en el punto en el que queda algo de agua y el caudal se limite a líquido en pequeños charcos que no permita la supervivencia de los peces. Esto ha sucedido en varias ocasiones en los últimos años y ocasionó la mortandad de fauna piscícola, fundamentalmente truchas, especie que más abunda en la zona.

Los pescadores esperan que la administración que corresponda, Confederación Hidrográfica o Ayuntamiento, presten la debida atención a este tema y le busquen una solución.

Las posibles alternativas consisten o en subir el caudal del represado o en vigilar que el agua no deje de fluir. En el caso de que la sequía impida que el agua circule con normalidad y propicie la formación de charcos, la opción sería trasladar a los peces que puedan quedar atrapados para evitar su muerte.

La situación que ahora se observa en las presas del Asma y sus canales, completamente secas casi en su totalidad, contrasta con la que se vivía hace años cuando estos lugares suponían las principales reservas para paliar el estiaje.