La apertura del regadío inunda fincas de viviendas unifamiliares en Monforte

MONFORTE DE LEMOS

El agua del canal se desbordó por la suciedad de las acequias y obligó a intervenir a los bomberos en A Gándara
26 jun 2025 . Actualizado a las 17:20 h.La campaña de riego en el canal del Val de Lemos comienza con sobresaltos en Monforte, uno de los seis municipios del sur de la provincia de Lugo por los que pasa la red que abastece en O Incio el embalse de Vilasouto. El agua que comenzó a fluir el pasado viernes por las acequias había inundado a primera hora de la mañana del domingo las fincas de varias viviendas unifamiliares de A Gándara, zona situada en la periferia de Monforte donde el uso agrario de los terrenos desapareció hace décadas con la salvedad de algún que otro huerto casero. La falta de mantenimiento de las canalizaciones provocó que el agua se desbordase y fue necesaria la intervención de los bomberos del parque comarcal para evitar males mayores.
Los afectados señalan que la rapidez con la que actuaron evitó que se produjesen daños en los sótanos de las viviendas. «Se non chega a ser por eles, entra nas casas. Arredor das acequias medran silveiros de dous metros, a auga rebordou e saíu por onde puido», señala un residente. Fue uno de los vecinos el que dio la voz de alarma a primera hora de la mañana. Una primera llamada tuvo como destinataria la Policía Local, que en ese momento debía controlar el tráfico por la celebración en Monforte de la marcha por el día de la ELA. Un segundo aviso, dirigido esta vez al 112, movilizó a los bomberos del parque comarcal de As Lamas, no muy lejos del lugar en el que se desbordaron las acequias.
En vista del volumen de agua acumulado, los servicios de emergencias optaron nada más llegar por cerrar las compuertas de las canalizaciones en ese tramo para evitar que la inundación fuese a más. Los vecinos sostienen que si se hubiese seguido el protocolo habitual antes de hacerlo —que establece que se debe dirigir una notificación a la confederación hidrográfica y aguardar por su respuesta— habría sido necesario achicar el agua del sótano de alguna vivienda.
Cerca de la carretera
Las acequias en las que se desbordó el agua procedente del canal son las que siguen desde A Gándara en dirección a la parroquia de A Vide por las proximidades del cementerio y de las instalaciones de la cooperativa Lemos. Los residentes en la zona en la que se produjo el embolsamiento aseguran que, de no haberse cerrado las compuertas, el agua habría invadido la carretera de Chantada en el tramo más próximo a los accesos al colegio situado en esa zona.
La presidenta de la comunidad de regantes, Alicia Toirán, explica que está campaña entró en vigor la obligatoriedad de que sean los propietarios de las fincas los responsables de la limpieza de las acequias que discurren por ellas. El mantenimiento de la red principal del regadío, el canal propiamente dicho, compete a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.
Adelgazar la factura por el mantenimiento
Cualquier trabajo que realice la confederación hidrográfica en el canal repercute en las tasas que pagan los usuarios, con diferentes cuantías en función de si usan o no el agua para regar. Hasta ahora los recibos se pasaron a cobro de forma colectiva, con la comunidad de regantes como destinataria. El hecho de que esta entidad carezca de medios para llevar a la práctica la recaudación propicia una especie de «limbo fiscal». Pero la confederación ya advirtió de que los recibos llegarán pronto de forma individualizada a los propietarios, un nuevo sistema que acabará con las excusas para esquivar los pagos. Consciente de ello, la comunidad de regantes trata de adelgazar al máximo la factura por el mantenimiento de esta infraestructura. «O dono da finca pola que pasa éo que ten que limpar a acequia nese tramo», aclara Alicia Toirán.