
Termina en Monforte un campamento de niños con diversidad funcional
20 jul 2025 . Actualizado a las 05:05 h.Este viernes finalizó en Monforte la octava edición del campamento Siéntete, organizado por el centro psicopedagógico y de desarrollo infantil Aula 10, con la colaboración de Ruliños, una asociación para niños con necesidades educativas especiales. El campamento duró del 14 al 18 de julio y en él participaron 21 niños de entre 4 y 18 años con diferentes necesidades.
El campamento nace en 2015 gracias a Andrea López y Adrián Vázquez, colaboradores de la asociación Ruliños y piezas clave para que el campamento se haga año tras año. Siéntete es una idea que según Adrián Vázquez «sembró la semilla para que otros campamentos en Monforte trabajasen con estos niños».
La iniciativa busca ofrecer a niños con diversidades funcionales como autismo, síndrome de Down o diferentes enfermedades raras, un campamento en el que ellos puedan disfrutar y sus familias tengan un respiro: «Andrea y yo nos juntamos para hacer algo con niños, para que tengan también ellos un lugar donde pasarlo bien en vacaciones».
También fuera de Monforte
El campamento comenzó solo en Monforte, pero con el paso de los años han ido haciendo más actividades fuera, buscando el disfrute de los niños: «Hemos incorporado actividades como el surf o montar a caballo y eso a los niños les encanta. Creemos que tiene un impacto buenísimo en ellos», comenta el colaborador.
Como novedad este año consiguieron habilitar una finca cercana al centro, para realizar la gran parte del campamento allí, algo que supuso un reto para la organización, ya que la finca no estaba en las mejores condiciones: «Con la ayuda de padres, familiares y voluntarios conseguimos a contrarreloj habilitarla para esta semana».
Este año al contrario de otras ediciones no pudieron contar con el mismo número de monitores que de niños, algo que sin embargo no dificultó las cosas: «No hemos notado en ningún momento que faltaban monitores, son un grupo que ya se conoce desde hace años», aclara Adrián Vázquez. «Queremos fomentar la autonomía y la independencia —explica—, y para trabajarla vino bien no tener a una persona encima de cada niño las 24 horas, sino que fuese más bien un guía para ellos, sobre todo con los que son más mayores».
Más allá de llevar a cabo actividades, el propósito de los organizadores de este campamento es demostrar a los niños que participan que ellos son capaces de hacer lo que se propongan: «Queremos que ellos reciban nuestro mensaje de que son capaces de hacer todo lo que quieran», un mensaje que Adrián y Andrea esperan que cale y que les haga crecer.